Opel sostiene uno de los pulsos más sólidos del mercado del automóvil español en el ámbito de las ventas centradas en el universo corporativo y en el segmento alquilador. Eso no significa que no preste atención al cliente privado. Pero su compromiso en los otros dos campos es significativo.
“Tanto el canal alquilador como las ventas a empresas y las flotas, en general, son muy, muy importantes para nosotros”, corrobora a Fleet People el máximo responsable comercial de Opel, Enrico de Lorenzi., que acaba de ser llamado por General Motors para asumir retos de envergadura en Europa, tras un periplo de 10 años en España.
El directivo, amante empedernido y practicante diario de bicicleta, está presentando por todo el país la nueva fisonomía de su principal blockbuster en el canal ejecutivo, el Opel Insignia Grand Sport (imagen de la derecha), para el que confirma a este magazine una versión específica ‘Business’ que entroncará “al cien por cien” con las necesidades del cliente de empresa.
La marca prevé comercializar 4.200 unidades anuales del Insignia en el canal de Flotas en España, lo que supondría concentrar el 48% del total de las ventas esperadas para este modelo el próximo ejercicio completo en España. “El Insignia es un vehículo que tradicionalmente ha conquistado a muchas empresas en España por su magnífica relación de costes de mantenimiento y precio”, explica De Lorenzi, que espera colocar en España unas 4.000 unidades del Insignia antiguo y 3.000 más del nuevo en 2017.
El mix de venta del Insignia Grand Sport, del que se ofrecerá la versión de cinco puertas y la Sport Tourer en su nueva configuración, pero no la de cuatro puertas —sólo captó el 10% de las ventas de la anterior generación— se dividirá en el 48% destinado a Flotas mencionado con anterioridad, más un 12% en el canal alquilador y un 40% enfocado en clientes privados y autónomos, un pujante tipo de cliente éste último para el que cada vez se configuran más ofertas a medida.
Con unos consumos que, según la versión elegida, pueden reducirse en hasta un 4% respecto del modelo al que sustituye, el Insignia Grand Sport introduce ahora en el mercado corporativo general de flotas elementos tecnológicos, por ejemplo, que sólo pueden obtenerse en rangos directivos de user-chooser, o por el que un comprador de la calle debería abonar algunos miles de euros más.
Y ése es el aspecto que más destaca De Lorenzi, y lo que le hace sentirse más orgulloso del nuevo Insignia. Se le nota. “Ofrecer el sistema Intelillux [leds que amplían el campo de visión nocturna lateral, con un haz de luz mucho más largo y muy poco molesto para el conductor que bien de frente] en un pack por 1.800 euros que incluye más elementos de seguridad y compararlo con los 4.000 euros que puede costar en un constructor premium es para estar contentos”, asegura el ejecutivo.
Ya hay alguna empresa en España que ha contratado “cientos de unidades” del nuevo Insignia con este pack, que puede ser una de las claves para que el nuevo Insignia mantenga su estatus tradicional en el segmento como una de las berlinas corporativas de referencia.
