El sector del ‘rent a car’ cerraba 2017 con el mejor resultado en ventas de todos los sectores turísticos, un 9,9% más que en 2016, aunque eran las empresas de alquiler de vehículos las que mayores problemas tenían para llevar a la cuenta de resultados ese excepcional comportamiento, porque sólo lo hacían en una tasa del 3,5%.
La radiografía del ‘rent a car’ en 2017 parece repetirse en 2018, aunque aún falta por llegar agosto, el mes más fuerte y, por lo tanto, de mayor impacto en ventas para un sector que iniciaba este 2018 con un fuerte ritmo en las compras de vehículos, anticipando una temprana Semana Santa y previendo una buena campaña veraniega. Pero en este caso con dudas, con la prevención puesta en la estabilidad política general y en las tensiones secesionistas, en particular, además de un debilitamiento del consumo turístico británico por la depreciación de la libra y el Brexit y un paulatino regreso a la normalidad de otros destinos turísticos, como los de Egipto, Túnez y Turquía. Estas debilidades no favorecen la repetición de nuevos récord turísticos, especialmente en lo que se refiere al alquiler de coches, a pesar de que las expectativas para la campaña del verano 2018 son altas, al menos para una mayoría del empresariado del ‘rent a car’, pero la confianza en obtener mayores beneficios no lo es tanto, con sólo una previsión del 3,9%, sólo tres décimas por encima de la rentabilidad de 2017.
Miguel Ángel Saavedra, presidente de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos (Feneval), muestra su inquietud: “Estamos en un año incierto. El año va a ser bueno, pero con incertidumbres, porque hay destinos competidores nuestros que se están recuperando, caso de Egipto, Túnez y particularmente Turquía, que están quitando turistas internacionales a España. La situación política española no tendrá gran influencia a nivel general, pero si hablamos de Cataluña es otra cosa, es un poco mas serio, porque estamos hablando de la inseguridad jurídica que llevó a que miles de empresas se fueran de esa comunidad. En España, en general, estamos en un periodo de cambio y todas esas cosas se notan, pero yo creo que España sigue siendo un país en el que es seguro invertir y el capital extranjero lo seguirá haciendo”, explica a Fleet People.
Incógnitas exteriores
“Tenemos dudas. Sabemos que va a ser una buena campaña de verano, lo que no sabemos es como nos va a afectar la recuperación de estos destinos turísticos que compiten con España”, continua Saavedra, aunque algunos datos adelantados por Frontur señalan una caída de la llegada de turistas del 4,39% en abril y del 4,6% en mayo, con un comportamiento negativo de Canarias y Cataluña y sólo un leve crecimiento del 0,63% en Baleares, tres mercados de gran impacto en el turismo y también para el rent a car”.
Con este escenario, Saavedra estima que “en el conjunto del año el sector crecerá en torno a un 5% o un 6% hasta alcanzar una cifra de facturación que supere los 1.700 millones de euros. El año pasado fueron 1.600 y este año esperamos alcanzar los 1.700 e incluso sobrepasar ligeramente esa cifra, lo cual significaría un 6% más o menos”. Pero otra cuestión es la conversión de estas ventas en resultados positivos.
Ya en 2017, las empresas de alquiler de automóviles mostraban tener las mayores dificultades en convertir el fuerte incremento de las ventas en resultados finales positivos, frente a otros sectores turísticos que en conjunto duplicaban la tasa de rent a car, consecuencia de una suave presión a la baja de los precios como efecto de una fuerte competencia en el sector y en el caso concreto de 2017 al aumento de costes ocasionado por el nuevo concurso para acceder a las concesiones en la red de aeropuertos españoles.
En el lado opuesto al rent a car se ubican las empresas del ocio en destino (parques, museos, monumentos y campos de golf), que el pasado año terminaban por exhibir incremento de resultados del 8,1%, sólo una décima porcentual más que los alojamientos urbanos. Tasas ambas muy distantes de la del alquiler de vehículos.
Las empresas de alquiler de vehículos verán condicionados los resultados, además, por el incremento del precio de los carburantes y una elevada oferta que ejerce una evidente presión sobre los precios. “Los márgenes se estaban recuperándolos en los dos últimos años. El de rent a car es un sector muy competitivo con más de 2.000 compañías de alquiler de coches con un parque muy extenso y que llegada la campaña de verano muchas veces los precios no funcionan todo lo bien que desearíamos, porque es habitual que la oferta sea mayor que la demanda en términos absolutos. De todas formas, yo confío, a pesar de que ello es una constante en nuestro sector. El año está yendo bien y las perspectivas son buenas”.
No obstante, apunta el presidente de Feneval, que “los crecimientos en 2018, en términos de turismo, van a estar por debajo en comparación con los dos últimos años y eso nos afectará directamente porque nuestro sector está vinculado en un 70% al turismo extranjero y nacional”.
Al margen de los condicionantes, el sector ha ido cerrando etapas en 2018 de forma satisfactoria, a tenor de las compras y del satisfactorio cierre de la campaña de Semana Santa.
Un claro indicador de las buenas perspectivas es el de las compras de vehículos a cargo de las empresas de alquiler, aunque no todas las matriculaciones se deben a satisfacer la demanda, ya que una parte está destinada a la renovación del parque de vehículos de este sector, en este momento formado por alrededor de 350.000 vehículos, de los cuáles 50.000 son industriales.
240.000 vehículos, un 7% más
El presidente de Feneval centra la estadística: “llevamos un acumulado de 147.000 coches, un 4,10% más que en 2017 y esperamos cerrar el año con un volumen de 240.000 vehículos, un 7% más, lo cual está bastante bien”.
La evolución de las compras en los seis primeros meses ha sido atípica, condicionada por la celebración de la Semana Santa en fechas muy tempranas, en marzo.
Así, enero arrancaba con un fuerte crecimiento de las compras para alquiler, con 16.219 unidades y un aumento respeto a enero de 2017 del 24%, para seguirle un mes de febrero con un 19,9% de crecimiento, con 26.777 unidades. Marzo y abril se mantenían en moderado positivo, con 35.975 y 29.584 vehículos, respectivamente, con sector crecimientos del 1,8% y 3,3%.
El mes de mayo, claramente adelantándose a las expectativas de la campaña de verano, marcaba un crecimiento más acentuado con 38.369 unidades y un 4,7% más, y junio, ya volcado en la preparación de la campaña de verano con alrededor de 40.000 unidades y más del 15% de crecimiento.
En las compras de rent a car es insignificante la incidencia de los vehículos eléctricos y mínima la de los híbridos. Las empresas de alquiler tienen que acometer grandes inversiones en la compra de vehículos, pero no toman riesgos con este tipo de vehículos, principalmente por su precio más elevado, al margen de que en el caso de los eléctricos y los híbridos enchufables, es necesaria una infraestructura que aún tiene mucho desarrollo por delante, argumenta Feneval.
De igual manera, las nuevas formas de movilidad tiene poco impacto, por el momento en el rent a car. Saavedra explica que “todo lo que sea alquiler de coches, como el carsharing no son si no un desarrollo más de lo que es el alquiler de coches, pero de otra manera, con un perfil de cliente que es más urbano, por lo que no hacen una competencia directa al rent a car, lo cual no quiere decir que no reste clientes al alquiler de coches tradicional. Nuestro sector tiene que evolucionar e irá asumiendo ese segmento. Las empresas de rent a car irán evolucionando y de hecho ya las hay que están comprando compañías de coche compartido con el objetivo de ir situándose ante un futuro que esta aquí ya”.