Un amante de las flotas por los cuatro costados (así piensa el jefe de Ventas Corporativas de Seat)

Tengo un hijo de tres meses. Nací el 20 de marzo de 1971, en Pamplona. Soy de allí. Soy del Osasuna. Empecé en el mundo de las flotas un poco de refilón, la verdad es que provenía de la gestión de fabricante de automóviles puro y duro… De llevar concesiones. 

 

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He experimentado una conversión importante y no es el perfil habitual. He aprendido mucho con el cliente particular, pero hoy soy un absoluto convencido del canal de flotas y de su tratamiento especia. Practico mucha natación. Lo hacía desde pequeño. Básicamente me he destrozado las rodillas corriendo… y he acabado en el agua. Casi podría decir que la edad me ha devuelto al agua. 

 

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En muchas marcas el renting y las flotas eran algo casi residual antes y mira, cada vez tenemos más que decir en el mercado. Y todavía tiene que terminar de estallar el renting de particulares. El momento de Seat es excelente, sí. Estamos deseando que llegue el Tarraco. Es el tercer SUV de la marca y representa una oportunidad muy grande, porque nos permitirá meternos de lleno en la parrilla de los ‘user-choosers’. Seguimos ampliando el rango de nuestro cliente objetivo. 

 

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¿Que está pasando con la marca? ¿La clave? Yo creo que ahora está aflorando todo el potencial que tenía latente. Están pasando muchas cosas y, lo más importante, esto se está percibiendo. Uso mucho Spotify. Puede que mi afición preferida sea la música, sí. Me encanta y es algo que comparto con mi mujer, vamos a muchos conciertos en directo… ¿Un grupo? Muchos… Venga, uno: Los Planetas. 

 

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Se tienen que resolver todavía muchas incógnitas sobre los combustibles alternativos. Hay muchas posibilidades, pero es difícil que hoy se materialicen en una opción real al diésel y la gasolina… Aunque es algo que el Regulador impondrá antes o después. Ése será el momento en el que más fuerza cogerá nuestra propuesta de movilidad con el gas natural. Se está trabajando muy intensamente en mejorar la cobertura nacional del suministro, lo que va a dictar grandes cambios en el universo de las flotas. Y aquí tengo muchísimas esperanzas con un modelo en concreto: el Arona TGI.