El Volkswagen ID.4 es el ejemplo visible de que el futuro es hoy. La constatación de que la movilidad eléctrica es una realidad para las empresas que encaja en cualquiera de los segmentos que impliquen una necesidad de movimientos.
Para cualquier tipo de desplazamientos y con la última tecnología siempre al alcance de la mano. Un ejemplo: los sistemas de navegación y digitalización de este SUV se actualizan en remoto y sin necesidad de pasar por el concesionario. Piénselo.
“Cada 12 semanas habrá una actualización de software para el ID.4, disponible para todos. Esto es fundamental para acompañar la velocidad de los cambios que vivimos actualmente” aseguraba recientemente la primera ejecutiva de Volkswagen en España, Laura Ros.
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Marcas de automóviles como la que nos ocupa en estas líneas y modelos como este ID.4 son el ejemplo de la velocidad a la que circula la industria del automóvil hoy. Como un rayo.
Este SUV, y ya lo hemos comentado en pasadas ediciones, representa un antes y un después en el mercado de flotas corporativas. En primer lugar, porque es el primer eléctrico de estas características en irrumpir en el universo corporativo español.
En segundo lugar, porque su autonomía de cero emisiones ofrece un mínimo de 344 kilómetros, una cifra más que respetable ya. Y en tercer lugar, porque nos hemos puesto al volante de este automóvil. Por primera vez, a bordo de un SUV medio completamente eléctrico. Las sensaciones no han podido ser mejores.
ID.4: Hacia la sostenibilidad pura
El ID.4 se ofrece en el mercado de flotas con dos tipos de autonomía, la mencionada de 344 kilómetros y otra más de hasta 522 kilómetros con una sola recarga. Se nos antoja como una elección perfecta para todas aquellas empresas que ya han iniciado el viaje de no retorno hacia la movilidad libre de emisiones, al menos en lo tocante a una buena parte de su flota activa.
En el interior destaca, y sobre todas las cosas, el gran espacio del que gozamos. Y decimos gozamos, porque las alturas elevadas no tendrán problemas en el ID.4 y tampoco en las generosas plazas traseras, que amplían su tamaño de un modo considerable gracias a la ausencia de túnel central.
Hay que recordar, en este sentido, que las baterías eléctricas se alojan en el suelo plano del vehículo y que el reparto de pesos exacto (50/50) aporta muy buenas sensaciones al volante.
Con 4,6 metros de longitud, este Sport Utility Vehicle dispone de un maletero muy amplio, con una capacidad de 543 litros que se acercan bastante a los que ofrece la berlina Passat.
Otro punto que hay que tener muy en cuenta para el ámbito corporativo es el modo de conducción ‘B’, un módulo que sirve básicamente para utilizarlo en ciudad y que pone en circulación el freno regenerativo del ID.4, aportando una sensibilidad de pedal diferente más controlada, que a la postre se traduce en electricidad extra y en una menor utilización de la misma y, por lo tanto, menos costes de mantenimiento.
El nuevo SUV de Volkswagen se puede adquirir en nuestro país a partir de casi 25.500 euros si se utiliza el Plan de ayudas para coches eléctricos Moves III.
De su lado, en la modalidad de renting se puede conseguir por una cuota de 450 euros mensuales, incluyendo impuestos y abonando una entrada de algo menos de 5.000 euros, para un contrato de 48 meses y 10.000 kilómetros anuales. La cuota incluye también seguro, mantenimiento y reparaciones en servicio oficial.
