El sector del alquiler de vehículos observa con esperanza el ejercicio que acaba de comenzar después de mejorar con solvencia sus resultados en 2015
El maestro Yoda ya avisó a Luke Skywalker del peligro del Lado Oscuro cuando empezó a formarlo como Jedi. Y el sector del alquiler de vehículos, como si se tratara de uno de estos caballeros, también ha estado afectado durante casi siete años por la fuerza oscura de la crisis que ha amenazado sus perspectivas de futuro y ha ocasionado fuertes reducciones de sus ingresos en el entorno nacional.
No obstante, tras dejar atrás un 2015 con síntomas positivos y de recuperación clara, tanto en el sector como en el conjunto de la economía, el rent a car inicia el año con las pilas cargadas y con esperanza de que represente el final de las vacas flacas y el inicio de unos años de mejoras y de prosperidad.
Muchos indicadores de 2015, tanto macroeconómicos como del sector del automóvil, mostraron signos positivos con los que sentar las bases de lo que se espera que sea un nuevo período de crecimientos en ingresos y matriculaciones por parte de las empresas de alquiler de vehículos en España.
Las entregas del conjunto del mercado automovilístico cerraron el año pasado con un volumen de más de 1,03 millones de unidades, lo que se traduce en una subida de más del 20% en comparación con las entregas contabilizadas en 2014.
En este entorno, las matriculaciones de coches por parte de las firmas del sector del alquiler de coches superaron las 175.000 unidades, con un incremento de dos dígitos.
Según datos de la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor (Feneval), el volumen total de compras (turismos, todoterrenos y vehículos comerciales) por parte de las firmas alquiladoras en el mercado español se situó en unas 200.000 unidades al cierre de 2015, con una subida del 13% en comparación con los datos del año precedente.
Durante el año pasado, las empresas del sector dispusieron de una flota media de vehículos de 220.000 unidades, aunque en el mes de agosto se alcanzó un pico de 253.000 unidades.
Todos estos datos positivos en términos de flota y de compras de vehículos por parte del rent a car permitieron que las firmas del sector lograran una facturación de 1.423 millones de euros a lo largo del año pasado, lo que supone una progresión del 5% respecto a 2014, a pesar del exceso de oferta en los momentos clave de la temporada y de la elevada presión de precios.
No hay duda de que la recuperación económica ha contribuido de forma crucial a que los datos del sector mejoraran en 2015, así como el aumento de la renta disponible de las familias, que ha servido de igual modo para que el sector del turismo experimente una evolución positiva.
Desde las asociaciones turísticas y desde las empresas de alquiler de automóviles se confía en que 2016 sea un año de continuidad en la tendencia de crecimiento y que sirva para establecer una base sólida hacía una evolución continuada durante los próximos años.
El maestro Yoda, con una de sus frases, también muestra el camino que debe seguir el sector durante 2016.
“Abandonarte la Fuerza no puede. Constante ella es. Si encontrarla no puedes, en tu interior y no fuera deberás mirar”, asegura el Jedi y filósofo.
Aplicando esta sentencia al alquiler de vehículos, el sector está en disposición de dejar atrás la crisis (el Lado Oscuro), pero tendrá que mejorar sus procesos, seguir ajustando los precios y los servicios, así como cerrar durante este ejercicio algunos temas relevantes, como el ROTT o la ampliación de los plazos de las ITV, si quiere salir vencedor en esta batalla.
Crecimiento y cautela
Las previsiones del rent a car para 2016 están en línea con las estimaciones de crecimiento macroeconómico en España para el próximo ejercicio, por lo que el horizonte es positivo, aunque no conviene pecar de exceso de confianza, ya que, tras unos duros años de crisis económica, hay que vigilar diferentes aspectos exógenos que podrán tener una gran influencia en el negocio de la actividad del alquiler de vehículos como la variación del tipo de cambio de las divisas, el precio del combustible, los posibles cambios normativos y también la posible inestabilidad política dentro y fuera de las fronteras nacionales.
En declaraciones a Fleet People, el presidente de Feneval, Miguel Ángel Saavedra, asegura que el actual será “un año más en positivo”. Sus estimaciones contemplan que la facturación de las empresas que componen esta área de negocio mejorare en comparación con el año que acaba de terminar. “Si la situación geopolítica no cambia, el turismo seguirá estando fuerte en nuestro país y nuestro sector seguirá siendo arrastrado por la propia inercia del crecimiento del turismo”, asegura.
A pesar de su optimismo, Saavedra se muestra cauto y alerta de posibles elementos que pueden afectar a la evolución de este negocio durante los próximos meses.
Además de la situación geopolítica, el ejecutivo se refiere al precio del petróleo, el tipo de cambio de las divisas y a “algún cambio a peor en la legislación actual” que impida que el sector continúe con su desarrollo normal. Con el fin de seguir en esta línea positiva y de situar al sector en posición de recuperar niveles de ingresos de hace años, desde la organización que capitanea Saavedra solicitan al Gobierno entrante que ataje algunos aspectos de especial relevancia para el rent a car como la modificación de la normativa de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) para este negocio, de forma que se amplíe de dos a cuatro años los períodos en los que los vehículos de este ramo tienen que superar las pruebas técnicas para asegurar que están en perfectas condiciones. La argumentación de Feneval para este cambio es el bajo nivel de incidencias de los coches de alquiler en este tipo de pruebas y porque lo consideran discriminatorio en comparación con otras actividades económicas. Otro de los temas calientes del sector se relaciona con el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres sobre Arrendamiento de los Vehículos con Conductor (ROTT), que está muy en liza en los últimos tiempos por la aparición de servicios colaborativos como Uber.
A finales de noviembre del ejercicio pasado, el Gobierno aprobó un Real Decreto que modificaba el ROTT y que suponía un duro golpe para plataformas como Uber, ya que endurecía las condiciones para la prestación de servicios colaborativos de transporte. Por esta razón, el sector de alquiler de vehículos con y sin conductor seguirá muy de cerca la evolución de todo este tema, por el efecto que pueda tener sobre una parte importante de su actividad.
El turismo marca el camino
Factores como la recuperación económica y del consumo están afectando de forma positiva a la actividad de alquiler de vehículos en España, pero el principal sustento del sector continúa siendo el turismo, ya que genera un gran volumen de alquileres de automóviles en los períodos vacacionales por parte de los turistas; y en el resto del año, por parte de los clientes de empresa.
En palabras del director general de Hertz en España para Fleet People, Javier Díaz-Laviada, el turismo “continuará siendo uno de los factores dinamizadores del mercado” en el año que acaba de comenzar y también durante los ejercicios venideros.
Díaz-Laviada afirma que el turismo es, en la actualidad, la principal base de ingresos del sector y especialmente en lo que se refiere a los viajeros que vienen de fuera de España, que concentran el 41% de la facturación que genera el rent a car en el mercado español. En esta línea, señala que el de tipo vacacional “será determinante”, tanto el extranjero como el nacional, que volverá a fortalecerse.
“Todo ello sumado a factores clave como un repunte de clientes corporativos y la venta de vehículos de ocasión, que aunque le ha cedido terreno a las ventas de coches, continúa creciendo a buen ritmo”, enumera Díaz-Laviada.
El máximo responsable de Hertz en España es optimista ante el inicio de 2016, puesto que las perspectivas económicas y turísticas son positivas y son factores que determinarán que el sector registre, según se estima, un alza en sus ingresos por encima del 5%. “El sector no se va a conformar sólo con cerrar el año en positivo”, sentencia. Los indicios con los que comienza el año actual son positivos para la industria del rent a car instalada en España, aunque las empresas que la componen no deben esperar que sus resultados mejoren únicamente porque la economía nacional crezca o porque cada vez haya más turistas vacacionales y clientes corporativos en España.
Las compañías deben aprovechar el viento de cola, tras muchos años de remar contracorriente, para poner en marcha nuevas campañas y ofrecer a sus clientes los mejores productos y servicios posibles, con el objetivo de lograr la máxima satisfacción y que sigan optando por el alquiler de vehículos, en lugar de por otras soluciones de movilidad como los taxis, los trenes, los aviones o, incluso, el transporte público. En los últimos tiempos se escucha mucho aquello de que la crisis es una oportunidad.
Tomando esta aseveración con cuidado, se puede utilizar como referencia para analizar cómo el sector del alquiler de vehículos en España se ha tenido que reconvertir para lograr superar la crisis bajando los precios, posponiendo la renovación de sus flotas de vehículos y optimizando los costes en todos sus procesos.
Estos factores han sido determinantes en la hora de asegurar una rentabilidad en el pasado. Y parece que en 2016 se podrá mejorar. Quién sabe si será el año que marque una nueva época de bonanza para el rent a car.