Volvo Cars y Uber han presentado un vehículo preparado para la producción, desarrollado conjuntamente, capaz de conducirse por sí solo. Esto supone un paso más en la colaboración estratégica.
Ambas compañías firmaron en 2016 un acuerdo de ingeniería conjunta y, desde entonces, han creado varios prototipos para acelerar el desarrollo de los vehículos de conducción autónoma de las dos empresas.
El Volvo XC90 ha sido presentado en junio y es el primer vehículo listo para la producción que, en combinación con el sistema de conducción autónoma de Uber, puede circular de manera totalmente autónoma.
El XC90 está equipado con importantes funciones de seguridad que han permitido a Uber instalar fácilmente su propio sistema de conducción autónoma. Este paso abre el camino al desarrollo de vehículos de conducción autónoma que podrían funcionar en la red de Uber como un servicio de transporte compartido autónomo.
Además, el modelo cuenta con varios sistemas de respaldo para las funciones de dirección y frenado, así como una batería que proporciona alimentación de reserva. Si alguno de los sistemas primarios fallase por cualquier motivo, los sistemas de respaldo entrarían en acción y detendrían el vehículo inmediatamente.
Volvo ha integrado en la parte superior del vehículo unos sensores diseñados para que el sistema de conducción autónoma pueda funcionar y maniobrar de manera segura en los entornos urbanos.
El vehículo de producción capaz de autoconducirse forma parte del acuerdo comercial firmado en 2016, por el que Volvo entregará a Uber varias decenas de miles de vehículos base, listos para la conducción autónoma, a lo largo de los próximos años.
«Creemos que la tecnología de la conducción autónoma nos permitirá seguir mejorando la seguridad, un concepto que es esencial para nuestra empresa», ha afirmado Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de Volvo Cars, quien ha apuntado que «Para mediados de la próxima década esperamos que un tercio de nuestras ventas corresponda a vehículos totalmente autónomos. El acuerdo con Uber subraya nuestra voluntad de convertirnos en el proveedor preferido por las principales compañías de movilidad del mundo».
Por su parte, el consejero delegado de Uber Advanced Technologies Group, Eric Meyhofer, ha subrayado que «Mantener una estrecha colaboración con empresas como Volvo es crucial para crear una flota segura y escalable de vehículos de conducción autónoma» y, ha añadido que «Volvo es una marca reconocida desde hace tiempo por su compromiso con la seguridad, que es la piedra angular de su nuevo vehículo base para la conducción autónoma listo para la producción. Combinado con nuestra tecnología de conducción autónoma, este vehículo será una pieza fundamental del paquete de productos autónomos de Uber».
Volvo Cars tiene previsto utilizar este mismo concepto de «vehículo base» para introducir sus futuros vehículos de conducción autónoma a principios de 2020. Estas tecnologías, que se integrarán en la próxima generación de modelos Volvo basados en la arquitectura SPA2, incluirán funciones diseñadas para permitir la conducción autónoma sin supervisión en zonas claramente designadas para ello, como autopistas o vías de circunvalación.