La compañía automovilística Nissan tiene en el Qashqai a su buque insignia comercial en España y en buena parte de los países en los que opera, donde generalmente es el modelo más vendido de su segmento. Una convivencia con el liderato comercial que ha acompañado a este SUV desde que creó el segmento allá por 2007.
La última generación del Qashqai no quiere ser menos, e incluso quiere impulsar aún más su éxito de ventas, por ejemplo en el apartado de profesionales y renting, donde siempre se sitúa en las posiciones de cabeza, con una actualización —la séptima que recibe en su historia, tres si contamos sus generaciones— que proporciona lo que promete: una gran sensación premium, un nivel tecnológico de primer nivel y unas sensaciones que mejoran, por mucho que nos resulte difícil, la versión que sustituye, de la que particularmente estábamos enamorados por su calidad de conducción y porque supuso un verdadero salto para este modelo.
Fleet People ha tenido la oportunidad de ver en directo esta última generación del Qashqai en Madrid, tras un arduo trabajo del equipo de Nissan, que ha conseguido traer a España —no sin muchas dificultades— una de las cinco unidades de este modelo que existen en el mundo.
Estéticamente, nos parece un SUV fantástico, tanto en el exterior como en el interior, donde el espacio es francamente sobresaliente y la percepción de calidad es latente.
Este último es uno de los puntos clave para Nissan con el nuevo Qashqai, y creemos que lo han conseguido.
Del Qashqai se han vendido en España 387.000 unidades desde su lanzamiento y cuenta con la tasa de fidelidad más alta de su segmento, un 40% respecto de la media del 26% del apartado de los C-SUV.
No nos cansaremos de elogiar este tipo de vehículos para la actividad del renting y de las flotas, porque con cuotas mensuales inferiores o muy inferiores a algunos de sus rivales, ofrecen prácticamente de todo, lo que le convierten en un compañero de viaje profesional de primera.
Exteriormente, lo primero que llama la atención es la calandra delantera, más grande y amplia ahora y con un diseño que evoca, como señala Nissan, las escamas de las armaduras tradicionales japonesas.
Vista en fotos, la calandra llama la atención menos y, bajo nuestro punto de vista, gusta menos que cuando se observa en directo. Es atractiva y aporta una primera impronta de carácter a este vehículo. Los faros delanteros con forma de bumerán también son nuevos, y en esta edición integran los antiniebla, que se mostraban en la parte inferior del paragolpes en la versión que aún se vende en las concesiones.
Quizás la parte que menos cambia es la trasera, si bien el diseño de los faros también es nuevo.
Hay que decir, en el aspecto lumínico, que el nuevo Qashqai incluye intermitentes dinámicos y, como opción, sistema de iluminación matricial.
Un aspecto en el que también se ha trabajado es en el de los colores seleccionables para este modelo, con tres nuevas incorporaciones —blanco perla, negro perla y Océano Profundo—, destacando sobremanera, a nuestro juicio, este último, que nos resulta sencillamente precioso.
En cuanto a los acabados del nuevo Qashqai, se podrá escoger con las versiones Acenta, que estará especialmente enfocada en el mercado de flotas y renting, N-Connecta, Tekna, Tekna+ y N-Design.
Aquí nos encontramos con otra novedad y otro punto en el que Nissan quiere trabajar específicamente para incrementar el recorrido comercial del nuevo Qashqai, ya que el acabado N-Design de nueva factura nace con estilo más deportivo en todos los aspectos estéticos del vehículo para competir con las gamas especiales deportivas que últimamente están llegando al mercado automovilístico.
El interior nos gusta también, y mucho. Es cómodo para personas altas, como el que escribe, y cuenta con pantallas digitales que suman en conjunto cerca de 30 pulgadas en consolas.
El nuevo Qashqai incluye selección de ambientes lumínicos y ecosistema Google, un aspecto que ha subrayado especialmente la marca porque la versión anterior no disponía del mismo y se considera como el sistema de referencia para el entorno multimedia y tecnológico de los vehículos actuales.
Aplicaciones, comandos de voz y actualizaciones del navegador de mapas se mantienen a la última de este modo, que como complemento o más bien diríamos guinda ofrece el sistema de cámaras de 360 grados, con innovaciones que consideramos maravillosas.
Por ejemplo, una de ellas es el sistema de visión de 200 grados, que gracias a las cámaras laterales del coche nos permite salir de un aparcamiento con el Qashqai sin necesidad de partirnos el cuello, ya que la cámara de la pantalla muestra los laterales a la perfección.
También ofrece la visión ‘esqueleto’, que a través de la cámara nos aporta una imagen transparente de la parte de las ruedas, con el fin de que no nos llevemos ningún bordillo por delante.
Respecto de la tecnología de motores, el nuevo Qashqai llega a España con cuatro opciones microhíbridas y una híbrida e-Power. Las microhíbridas son dos140CV y 158CV con cambio manual, más dos automáticos con 158CV, uno de ellos con tracción integral. En el caso del e-Power, este se ofrece en nuestro país con transmisión automática y 190CV de potencia.
