El fabricante de vehículos Skoda, perteneciente al grupo Volkswagen, ha dado luz verde al inicio de la producción de la berlina Octavia en su planta de Mladá Boleslav (República Checa), un modelo que debutó en el mercado corporativo y de flotas en 1996 y que se ha convertido en una referencia comercial para la compañía.
Skoda ha anunciado en un comunicado que tiene previsto trasladar la fabricación del Octavia a su planta de Kvasiny en la segunda mitad del ejercicio actual, una medida aplicada para incrementar la capacidad de producción en esta planta e igualmente para liberar espacio en la planta de Mladá Boleslav, enfocada en el montaje de los modelos Enyaq, Enyaq Coupé y Elroq.
El Octavia ha sido el coche más vendido en siete países europeos desde su lanzamiento y cuenta en su última versión con un exterior dinámico que se puede personalizar con faros Matrix led de segunda generación, nuevos acabados interiores con tejidos reciclados y cuero sostenible.
Este vehículo llega al mercado con una gama de propulsiones que incluye cuatro opciones de gasolina y dos diésel, con una potencia máxima de hasta 195 kW (265 CV), además de incluir versiones ‘mild-hybrid’.
En el plano tecnológico, el Skoda Octavia ofrecerá un remozado sistema de infoentretenimiento de 10 pulgadas de serie y la integración de ChatGPT en su ‘software’, además de incluir nuevos sistemas de asistencia como el ‘Collision Avoidance Assist’ y el ‘Turn Assist’.
La marca continuará ofreciendo en este automóvil las versiones Sportline y RS, enfocadas en un espíritu más deportivo, con un motor 2.0 TSI de 195 kW (265 CV) para la opción RS, en concreto, según ha explicado la firma automovilística.