El cuarto gestor de flotas estadounidense y décimo-sexto del mundo, Ryder Fleet Management, redujo su resultado neto un 70,8% durante los seis primeros meses del ejercicio actual, tras reportar un beneficio de 121 millones de dólares respecto de los 415 millones que ganó en el mismo periodo del año anterior.
La compañía, que gestiona una flota viva de 250.000 vehículos, concluyó el primer semestre con 5.836 millones de dólares de ingresos, una cifra ligeramente inferior a los 5.888 millones de dólares del año precedente.
En su último trimestre computado, entre abril y mayo, Ryder situó su facturación en 2.884 millones de dólares, un 4,9% menos, mientras que tuvo que oficializar unas pérdidas en ese tramo temporal de 18 millones de dólares, en comparación con los 239 millones de dólares del segundo trimestre de 2022.
El grupo obtuvo la gran mayoría de sus ingresos del primer semestre en Estados Unidos, donde recogió 5.423 millones de dólares a través de sus soluciones de flota, en tanto que generó 263 millones en Canadá y 150 millones más en México.
La compañía ha atribuido el descenso en los beneficios por la debilidad del mercado de segunda mano en Estados Unidos, con menores precios de transferencia, lo que ha impactado en sus resultados. En este sentido, Ryder se ha referido a la trayectoria “récord” en el precio de vehículos usados de los últimos años en la región de Norteamérica.
De su lado, el ratio efectivo de utilización de la flota de Ryder fue del 75% al concluir los seis primeros meses del ejercicio actual, en relación con el 85% del mismo periodo de 2022.
La flota vehicular de Ryder está compuesta de modo fundamental por tráilers, cabezas tractoras y camiones, que suman unas 188.000 unidades, más 52.000 vehículos adicionales sujetos a su programa de gestión y mantenimiento ‘ChoiceLease’.