El grupo automovilístico Volkswagen y su principal sindicato, IG Metall, han mantenido una tercera ronda de conversaciones para definir medidas de ahorro en las plantas alemanas de la compañía, un encuentro en el que el sindicato ha planteado apoyar un plan de ahorro de 1.500 millones de euros a cambio de que la empresa garantice que no se cerrarán fábricas en el país, de acuerdo con una información de Reuters.
El sindicato ha condicionado su propuesta a la participación de los principales accionistas, entre ellos las familias Porsche y Piëch, ha indicado la agencia de noticias, que ha accedido a un documento interno de la dirección de Recursos Humanos de Volkswagen en el que la compañía reconoce la «disposición sindical a abordar la reducción de los costes laborales y la capacidad de producción».
No obstante, en ese mismo documento se indica de modo expreso que «no se pueden descartar cierres de plantas».
El máximo responsable de Recursos Humanos de Volkswagen, Gunnar Kilian, afirma en el documento visto por Reuters que «toda sugerencia que contribuya a los objetivos financieros será analizada durante las negociaciones» y, de su lado, el líder sindical de IG Metall, Thorsten Groeger, ha advertido de que si la empresa insiste en su idea de clausuarar alguna factoría, los trabajadores «tomarán medidas».
Movilizaciones a partir del 1 de diciembre
IG Metall ha propuesto también a Volkswagen opciones como la renuncia a los bonos anuales de 2025 y 2026 y ha sugerido que los aumentos salariales que se puedan —potencialmente— reducir se incluyan en un fondo especial que financie las reducciones temporales de jornada en áreas fabriles con exceso de capacidad.
Volkswagen, por su parte, sigue indicando que la caída de la demanda de vehículos en Europa desde la pandemia ha provocado un exceso de capacidad de producción y un aumento de costes que no puede contrarrestar sin hacer cambios.
El documento observado por la agencia Reuters, por ejemplo, detalla cómo el porcentaje en salarios de la compañía en relación con sus ventas está situado en una escala superior a la de varios de sus rivales directos.
IG Metall continúa sosteniendo que la situación financiera del grupo Volkswagen no se encuentra en niveles críticos como en crisis anteriores, y ha afirmado que existen posibilidades de realizar inversiones para corregir decisiones del pasado que considera han sido «claramente equivocadas».
Los trabajadores de Volkswagen en Alemania han anunciado que comenzarán a movilizarse a partir del 1 de diciembre si no se alcanza un acuerdo.