Los concesionarios españoles cerraron el segundo semestre del año con una rentabilidad del 1,7%, lo que supone 0,07 puntos porcentuales menos que el 1,77% del mismo periodo del año anterior, según datos y la valoración de Snap-on Business Solutions.
Pese a que la cifra de rentabilidad «da continuidad a los buenos números de 2022», dos de cada cinco concesionarios (el 23%) está en pérdidas, lastrados por el aumento de los tipos de interés, que penalizan los costes de financiación, tanto de existencias como hipotecarios o de pólizas de uso corriente.
En concreto, este es uno de los motivos por el que los gastos generales han aumentado un 24,3% hasta junio respecto al mismo periodo de 2022.
La facturación media de los concesionarios ha crecido un 36,4% en el primer semestre del año, con una rentabilidad un 24,2% superior en el caso de ventas y un 30,2% en el caso de posventa.
Por departamentos, el de posventa es el que más ha mejorado en el primer semestre del año, estabilizando su contribución al resultado, que se ha situado, sumando taller (13,8%) y almacén (30,4%), en el 44,2%.
Los vehículos nuevos, por su parte, supusieron el 65,6% de la facturación en el primer semestre del año y el 40,6% del resultado, mientras que los vehículos de ocasión fue el 18,5% de la facturación y contribuye al resultado con un 15,3%.
En el caso de las ventas, tanto de vehículos nuevos como de vehículos de ocasión, «se está produciendo una alineación progresiva entre la oferta y la demanda, lo cual ha permitido reducir los tiempos de espera en el caso de los nuevos».
En concreto, Snap-on Business Solutions ha destacado que este es el motivo del aumento de ventas hasta junio respecto al año anterior, aunque menos significativo que en el primer trimestre de 2023 porque en este caso se estaban matriculando vehículos pendientes de entrega de 2022.
También ha augurado que los datos del próximo trimestre serán clave para conocer cuál será la estimación de cierre para el año 2023.