Las ventas de turismos y todoterrenos en Reino Unido se situaron en 20.247 unidades en mayo, lo que supone un descenso del 89% en comparación con los 183.724 vehículos matriculados en el mismo mes de 2019, debido a la crisis del coronavirus, que obligó a los concesionarios a mantenerse cerrados para evitar contagios.
Por tipo de combustible, en Reino Unido se vendieron 11.150 vehículos de gasolina, un 90,5% menos, mientras que los modelos de diésel registraron un descenso del 93%, con 3.448 unidades. Por su parte, se entregaron 3.900 coches híbridos, híbridos enchufables y eléctricos, un 66,9% menos, y 1.749 vehículos microhíbridos, un 69,8% menos.
Por modelos, el Tesla Model 3 se situó como el vehículo más vendido en Reino Unido en mayo, con 852 unidades, seguido del Vauxhall Corsa, con 790 unidades, y del Ford Fiesta, con 760 unidades.
En lo que va de año, el mercado automovilístico británico matriculó 508.125 vehículos, un 51,4% menos, situándose el Ford Fiesta como el modelo ‘favorito’ de los clientes ingleses, con 16.712 unidades, por delante del Volkswagen Golf (14.847 unidades) y del Ford Focus (14.594 unidades).
«Después de un segundo mes de cierre y el impacto inevitable pero devastador en el mercado, la reapertura de concesionarios de esta semana es un momento crucial para toda la industria y para las miles de personas cuyos trabajos dependen de ello», ha destacado el director general de la organización, Mike Hawes.
En este sentido, ha subrayado que el reinicio del mercado es necesario para impulsar la recuperación de la producción de vehículos en las plantas británicas y también del conjunto del economía.