Las ventas de las motos eléctricas podrían crecer hasta un 30% si desde la Administración se pusiera en marcha un plan de incentivos directos a la compra con un plan de Ayudas, según las previsiones de Velca basadas en datos de MSI.
La empresa española de motos eléctricas indica que, de acuerdo a sus previsiones, las ventas de motos eléctricas caerán un 11% al cierre de 2023. Por lo tanto, un plan de incentivos permitiría acelerar sobre todo el canal de particulares, que es el más impactado por los planes de ayudas o incentivos, ya que las ventas en este segmento están cayendo el 30%, es decir, tres veces más que el total mercado.
Como prueba, la empresa apunta a cuando materializó en 2022 el 40% de su facturación en el mes que articuló su propio programa ‘Moves’ «sin trámites, sin papeleos, sin tiempos de espera y no tributable porque el incentivo lo ve el usuario aplicado directamente en la factura», añade.
Asimismo, desde Velca detallan que hasta el 15 de diciembre, han vuelto a reeditar su plan de incentivos directos para mostrar que «una articulación certera del mismo puede derivar en crecimiento del mercado eléctrico de motos».
Además, añaden, las estimaciones negativas para el mercado de las motos eléctricas «contrastan» con las previsiones para las motos de combustión, cuyas ventas crecerán algo más de un 16% en 2023, «lo que provocará que el mercado acabe en su conjunto con un avance positivo del 14%», explican.
Por último, Velca lamenta que el crecimiento de «las dos ruedas eléctricas» no acompañe al del coche eléctrico, que crecerá un 73%, según los últimos datos que recoge la compañía de la patronal de automóviles Anfac.
«Ante esta situación, el sector de las motos ha activado una señal de alarma pues en un contexto de electrificación incipiente del parque, cuando los crecimientos deberían ser la norma y hacerlo a doble dígito, las matriculaciones de motos eléctricas están en caída», señala.
En este sentido, Velca considera que la Administración debe dar más visibilidad a «las dos ruedas electrificadas» como opción de movilidad sostenible cero emisiones y cero ruidos. Incluso, que el propio Plan ‘Moves III’ tuviera un desglose específico para moto, de manera que pudiera permitir que un conductor de coche y moto pueda solicitar las ayudas y no tener, como sucede ahora, que decantarse por una de sus dos opciones de movilidad.
Por este motivo, la empresa indica que para que el conductor no tenga que elegir, el ‘Velca Moves’ en su edición 2023 no hace distinción y para este año ha aprovisionado 4,5 millones de euros, medio millón de euros más que en 2022, debido a que el incentivo directo para ciclomotores sube de 600 a 900 euros, mientras que la moto eléctrica con batería extraíble se mantiene en los 1.100
euros.
Un incentivo directo el del ‘Velca Moves II’ que, además, es acumulable y compatible con la ayuda del ‘Moves’ público, lo que unido a la desgravación del 15% en el IRPF en la campaña de renta, hace que una moto eléctrica de batería extraíble con un precio de inicio de 4.550 euros (incluyendo matriculación y envío) se quede por debajo de los 2.300 euros.