Asumir las riendas de una asociación sectorial nunca es tarea fácil, pero si este cambio llega en un momento de profunda crisis económica y de transformación del modelo de movilidad, el reto se complica. Javier Díaz-Laviada llega a la presidencia de Aneval —que representa al ‘top 5’ del rent a car— con ganas de ser escuchado por las administraciones y con objetivos ambiciosos como lograr un IVA al 10% para el sector o que este sea considerado como un servicio de coche compartido, todo ello en un entorno marcado por problemas históricos de suministro de coches y con volúmenes de mercado todavía por debajo de los niveles de 2019.
PREGUNTA— ¿Cómo afronta su reciente nombramiento como nuevo presidente de Aneval?
RESPUESTA— Con una sensación un poco contradictoria. Por un lado, con la ilusión de trabajar para que el rent a car sea considerado por las administraciones públicas y la sociedad como pieza esencial de la movilidad compartida, pero también con mucha responsabilidad porque lo que tenemos por delante no es baladí. Actualmente, se están tramitando leyes inviables desde el punto de vista del rent a car, hay una fiscalidad que no nos favorece y la crisis de semiconductores ha hecho que tengamos menos flota cuando nosotros vivimos precisamente de mover coches. Sin embargo, a pesar de todo ello, afrontamos el horizonte con optimismo.
PREGUNTA— ¿Qué objetivos se ha fijado?
RESPUESTA— Superar todos los obstáculos que tenemos por delante y reforzar el papel del rent a car como vehículo compartido y sostenible. Ahora mismo estamos en un momento clave por la tramitación del Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible. Tenemos ante nosotros la oportunidad única de igualar todos los servicios de movilidad, con o sin conductor, como alternativa al vehículo privado. Estamos pendientes también de la Ley de Cambio Climático, al existir una falta de coherencia regulatoria medioambiental a nivel autonómico. Esta normativa nos afecta principalmente en Baleares, donde en Menorca o Formentera se quiere limitar el número de coches de alquiler, y en la Comunidad Valenciana, que propone un calendario para electrificar las flotas a marchas forzadas y un impuesto de emisiones. Medidas que impactan de lleno al rent a car. Además, en el horizonte seguimos lidiando con reclamaciones históricas del sector, como el IVA reducido al 10% o la necesidad de un plan de ayudas para la electrificación de las flotas y la implantación de una mayor infraestructura de carga, especialmente, en zonas estratégicas como aeropuertos o estaciones de tren. Asimismo, ante la reciente entrada en vigor de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en 149 ciudades españolas, reclamamos un marco común y una coherencia regulatoria, ya que cada ayuntamiento tiene autonomía para tomar las medidas y restricciones que considere oportuno. Y eso para el rent a car puede ser demoledor porque un coche que está en Madrid, puede viajar a León y dormir en Santiago.
PREGUNTA— ¿En qué situación se encuentra actualmente el sector del rent a car en España?
RESPUESTA— En un momento de transición y de recuperación. Estamos facturando el 85% de lo que ingresamos en 2019, año que tomamos como referencia. Esperamos recuperar el nivel prepandémico este año.
«Tenemos ante nosotros la oportunidad única de igualar todos los servicios de movilidad, con o sin conductor, como alternativa al vehículo privado»
PREGUNTA— ¿Qué impacto han tenido sobre el sector el Covid y la incertidumbre económica?
RESPUESTA— El impacto del Covid-19 fue brutal. El sector facturó un 73% menos en 2020, y en algunos territorios como Baleares o Canarias llegó a ser un 90% menos. En la pandemia nos encontramos del día a la noche con la flota inmovilizada, sin turismo, sin movilidad, sin viajes de negocio… En ese momento nuestro papel fue crucial en la cobertura de servicios esenciales pues pusimos nuestros coches a disposición de los sanitarios y distintos colectivos que precisaban movilidad, en mayúsculas. Cuando lo peor de la pandemia parecía haber pasado comenzó la crisis de semiconductores que todavía estamos sufriendo a día de hoy, pues los coches nos llegan a cuentagotas. Y entre medias, una guerra entre Rusia y Ucrania, una crisis de materias primas, energética y una ola inflacionista acompañada de subidas históricas de tipos de interés que está mermando la capacidad económica de empresas y ciudadanos… condicionantes que nos han afectado de lleno y nos han obligado a reinventarnos bajo la premisa de flexibilidad para poder seguir ofreciendo coches y el mejor servicio a nuestros clientes.
PREGUNTA— ¿Con qué volumen de matriculaciones ha cerrado el sector en España en 2022? ¿Cuándo se volverán a recuperar los niveles prepandemia?
RESPUESTA— El rent a car ha concluido el año con cerca de 115.000 matriculaciones, según las previsiones de MSI. Cifras lejanas a las necesidades del sector. Antes de la pandemia, el parque de coches de alquiler en España superaba ligeramente los 800.000 vehículos. En el año 2022, la flota cerró en torno a los 620.000 vehículos. Es difícil precisar cuándo se recuperarán los niveles prepandemia, pero a la vista del ritmo, ese nivel se alcanzará más pronto que tarde.
PREGUNTA— ¿Cómo se canaliza la interlocución entre el rent a car y el Gobierno? ¿Se sienten escuchados?
RESPUESTA— Mantenemos una interlocución fluida con todas las instituciones, aunque tenemos una asignatura pendiente con ellas y es que reconozcan al rent a car como lo que realmente es desde su origen: coche compartido. Queremos colaborar más de cerca con ellos en el desarrollo de sus planes de movilidad y también con entes públicos como ADIF y AENA en impulsar las infraestructuras de recarga que permitan y agilicen la electrificación de nuestras flotas. Es cierto que mantenemos una mayor interlocución con algunas comunidades autónomas, como es el caso de Baleares y Comunidad Valenciana, donde, como adelantaba antes, se está produciendo una escalada de leyes sobre el cambio climático que impactan de lleno en las empresas de alquiler de vehículos. En el caso concreto de Baleares se pretende limitar la entrada de nuestros vehículos esgrimiendo el argumento de la congestión. Las administraciones deben darse cuenta de que no somos el problema, sino parte de la solución. Nuestros coches son jóvenes, de bajas emisiones (siete de cada diez) y con altos estándares de seguridad porque se renuevan cada nueve meses. Trabajamos con los últimos modelos del mercado.
PREGUNTA— ¿En qué punto se encuentra la reclamación histórica de equiparar el IVA del rent a car al del sector turístico?
RESPUESTA— En punto muerto y no hay visos de que la situación cambie en el corto plazo. No entendemos cómo mientras los servicios de transporte y determinados servicios turísticos tributan al 10%, nosotros seguimos en el 21%. La aplicación de un IVA reducido impactaría de manera positiva en tres cuestiones: ofreceríamos tarifas más económicas; tendríamos una flota más joven y renovada, que incentivaría la movilidad sostenible y el uso de vehículos eficientes; y sería un impulso a la movilidad como servicio, sobre todo para empresas y administraciones que, de otro modo, seguirán viendo la compra de un vehículo como la opción más económica.
«Estamos facturando el 85% de lo que ingresamos en 2019, año que tomamos como referencia. Esperamos recuperar el nivel prepandémico este año»
PREGUNTA— ¿Qué medidas son necesarias para impulsar el sector del alquiler de vehículos?
RESPUESTA— Como decía, actualizar la fiscalidad a favor de los servicios de movilidad como el rent a car. En el caso concreto del IVA, no es coherente que estemos penalizados, en contra de la estrategia de movilidad sostenible que buscan los ciudadanos. Y por otro lado, estimular el uso del vehículo compartido a través de incentivos públicos. Desde Aneval hemos propuesto un bono de movilidad sostenible y nacional, a cambio de achatarrar un vehículo viejo. A cambio, el usuario dispondría de una cantidad que podría gastar en la fórmula de movilidad que prefiera, incluido, el rent a car. Es una propuesta que ayudará a incentivar el uso de servicios de movilidad sostenibles frente al coche particular. Una medida, sin duda, muy interesante ante la entrada en vigor de las ZBE.
PREGUNTA— ¿Considera que el Plan Moves Flotas es la herramienta ideal para expandir la movilidad eléctrica?
RESPUESTA— Sí, pero sería conveniente introducir algunas modificaciones específicas para el rent a car en este plan. Por ejemplo, la reducción del periodo de propiedad, que actualmente es de dos años mientras que nuestras empresas mantienen la propiedad menos de un año, o el aumento de las ayudas por vehículo.
PREGUNTA— El rent a car es uno de los canales que más afectado se ha visto por la escasez de microchips, ya que los fabricantes de coches han priorizado los canales más rentables. ¿Cómo han navegado por esta situación? ¿Cuándo espera que se recuperen los niveles de renovación de flota?
RESPUESTA— Con esfuerzo y flexibilidad para garantizar flota y dar el mejor servicio al cliente. Desde el inicio de la pandemia hemos multiplicado las conversaciones con los fabricantes, a los que pedimos claridad en el suministro de coches para poder planificar y tener producto. Al mismo tiempo, hemos renegociado los contratos de buyback, hemos alargado el tiempo de los coches en propiedad en lugar de desflotar e, incluso, hemos recurrido de manera puntual a la importación. Como señalaba anteriormente, es difícil saber cuándo alcanzaremos los niveles prepandemia. Las previsiones de MSI son favorables para el ejercicio que acabamos de iniciar y, en el mejor de los escenarios, el rent a car podría alcanzar casi las 200.000 matriculaciones, lo que supone un soplo de aire fresco para nuestras flotas de vehículos.
PREGUNTA— ¿Qué demanda tienen los modelos eléctricos entre los clientes que alquilan un vehículo en España? ¿Qué ayudaría a incrementar el apetito de los consumidores a la hora de alquilar un coche eléctrico?
RESPUESTA— En estos momentos estamos priorizando la introducción del vehículo eléctrico en nuestras flotas incluso por delante de la demanda, es decir, de lo que nos piden nuestros clientes. Pero comprobamos que los coches eléctricos no se alquilan aunque haya disponibilidad a precios más reducidos. Le daré un dato: un coche de combustión está alquilado el 80% del tiempo que está en posesión de las empresas alquiladoras, mientras que ese porcentaje cae a la mitad en el caso del eléctrico, que solo está ocupado un 40% del tiempo. Para que sea rentable un eléctrico, tiene que estar en uso un 75%. Sin duda, y en este apartado en concreto, falta una buena red de infraestructura de carga. España sigue a la cola de Europa tanto en la implantación de puntos de recarga como en el grado de penetración del coche eléctrico, y solo superamos a Hungría y República Checa. Eso lleva al cliente a rechazar el vehículo eléctrico por miedo a no poder recargarlo y quedarse tirado. En ese sentido, los fondos NextGeneration proporcionados por la Unión Europea representan un papel fundamental que debe consolidarse, especialmente, a lo largo de este mismo año.
«El impacto del Covid-19 fue brutal. El sector facturó un 73% menos en 2020, y en algunos territorios como Baleares o Canarias llegó a ser un 90% menos»
PREGUNTA— En su opinión ¿Es positivo para el rent a car que haya dos asociaciones diferentes para defender los intereses del sector? ¿Qué diferencias hay entre Aneval y Feneval que justifican la duplicidad?
RESPUESTA— Aneval está formada por Avis, Enterprise, Europcar, Hertz y Sixt, compañías presentes en todo el mundo y que representan a más de la mitad del mercado del rent a car. Aneval, a su vez, está integrada en Feneval que representa al sector del alquiler de automóviles en su conjunto, es decir, operadores locales, nacionales e internacionales con actividad en nuestro país. Consideramos que es positivo que haya dos asociaciones de este tipo porque, aunque ambas coinciden en defender a ultranza los intereses del sector, en ocasiones las preocupaciones o inquietudes de los ‘grandes’ del sector no son las mismas que las de los operadores más pequeños. Y en estos casos lo que se busca es eficacia de acción y soluciones ante problemas que son exclusivos de los grandes.
PREGUNTA— ¿Ve factible una unión entre las dos organizaciones para unificar la interlocución con el Gobierno y otros stakeholders?
RESPUESTA— En estos momentos es algo que no está sobre la mesa.
