Alain Van Groenendael, presidente y consejero delegado de la multinacional de movilidad francesa Arval, respira optimismo por los cuatro costados.
Recientemente ha marcado la pauta de negocio que guiará a la compañía durante los próximos cinco años, un periodo en el que prevé que la empresa que dirige incremente su volumen de gestionado en más de 700.000 automóviles, una barbaridad, hasta llegar a los dos millones de unidades.
Inmerso en el frenesí que han suscitado dichas expectativas entre los medios de comunicación de flotas de medio mundo, el primer directivo de Arval atiende amablemente —como siempre—, a la llamada de Fleet People.
“¿Dos millones de vehículos? Suena ambicioso, elevado sí”, confía a esta publicación en una amena conversación telefónica.
“Hasta el mes de septiembre pasado (la entrevista se realiza en octubre) contábamos con 1,35 millones de coches. Si olvidamos este año, lógicamente por covid-19, en los últimos cinco años hemos crecido entre un 8% y un 10% cada ejercicio, como promedio. Si aplicamos un crecimiento de flota de un 7,5% anual, ahí tiene los dos millones. Es una proyección interesante”, subraya Van Groenendael.
El ejecutivo es consciente de que, dadas las circunstancias y el precedente de importantes alzas, ese crecimiento de los próximos años “puede ser un poquito menor respecto de los anteriores”, si bien no hay razón para el desaliento.
“Fíjese, a pesar de las circunstancias, en septiembre pasado hemos crecido a un ritmo del 7% comparado con el año anterior, y en los nueve primeros meses estamos incrementando nuestro volumen en un 4,2%. Por supuesto que covid tiene un impacto en la empresa, pero Arval está demostrando lo muy resiliente que es”, significa.
«Los vehículos eléctricos representarán un volumen de entre el 20% y el 25% de nuestro crecimiento esperado de aquí a 2025»
La estrategia a cinco años que Van Groenendael acaba de presentar al universo de las flotas se centra en cuatro propuestas a través de prioridades de movilidad, con Arval 360 Mobility, el cambio climático y la transición energética con Good for You, Good For All, la tecnología y el vehículo conectado con Connected & Flexible y la asociación estratégica con socios de negocio Arval Inside.
https://fleetpeople.es/arval-flota-dos-millones-vehiculos-2025/
Cada una de estas propuestas contribuirá en su justa medida al objetivo de crecimiento de Arval de aquí a 2025, un target al que España contribuirá con un 10%, el equivalente a unas 70.000 unidades en términos gruesos de crecimiento total, o 200.000 si se tiene en cuenta el volumen de flota total. Actualmente, Arval gestiona en nuestro país en el entorno de 150.000 vehículos.
Alain Van Groenendael (Arval) : Confianza en el futuro
“Tenemos mucha confianza en el futuro por muchas razones”, apunta el responsable de Arval. “La primera es el propio negocio, porque por ejemplo las empresas grandes con servicios de “full service leasing” están creciendo año tras año y diría que suponen ya entre un 50% y un 60% del total de nuestro negocio, dependiendo de cada país, cada ejercicio”.
«La mayoría de esas 700.000 unidades de crecimiento vendrán de la pequeña y mediana empresas y del cliente privado. Son los segmentos que más van a crecer»
Pero, probablemente, el cambio de chip total provendrá, más que de la gran empresa, de la pyme y de los autónomos. “Se notará mucho. Si se fija en el número total de crecimiento, veremos que la mayoría de esas 700.000 unidades de crecimiento vendrán de la pequeña y mediana empresas y del cliente privado. Son los segmentos que más van a crecer. Es indudable que tenemos un negocio muy fuerte en corporativo, pero los otros dos van a crecer mucho más”, resume el presidente de la multinacional gala.
Dentro de la gran empresa, por ejemplo, el factor de crecimiento se dará en los próximos tiempos por los empleados de los clientes corporativos.
Se trata de una estrategia que Arval vienen anunciando desde hace tiempo, y que ahora empieza a poner en marcha con toda su maquinaria. Esto se traduce en proponer ofertas de movilidad completas a todos los empleados de una empresa, más allá de los que habitualmente disponen del vehículo corporativo.
“Si quizás del 15% al 25% de los empleados de nuestros clientes corporativos tienen un coche de Arval, nuestro objetivo es que esa cifra crezca, y mucho, ahí tenemos una gran oportunidad adicional”, explica Van Groenendael. Bicicletas eléctricas, carsharing corporativo, fórmulas de movilidad compartida para gestionar con una base más amplia los procesos ‘in itínere’… El objetivo de la compañía es, concretamente, captar la mayor parte del pastel que puede del grueso de empleados de las empresas que aún no utiliza sus servicios.
Un ‘target’ en el que también se incluyen las pymes y el cliente particular a través de alianzas como la generada en España con Caixabank, que supondrá proponer los productos de Arval a decenas de miles de clientes potenciales adicionales.
Pensando en verde
“Llegaremos a nuevos segmentos gracias a esos nuevos “partners” en un momento en el que es indudable que el usuario está cambiando su mentalidad desde la propiedad hacia el uso de la movilidad”, confía el directivo belga a Fleet People.
Un cambio de chip mental que no solo afecta al modo en el que nos movemos y elegimos esa movilidad, sino la tecnología con al que lo hacemos. El vehículo eléctrico desempeñará un papel fundamental en la nueva apuesta de Arval, bajo un contexto fuertemente marcado por los impulsos socialmente responsables.
«Nuestra obligación y espíritu es aconsejar, guiar e informar a todos nuestros clientes para que elijan el mejor sistema de movilidad posible. Deben comprender que hacemos lo mejor para ellos»
Bajo este contexto, el directivo de Arval señala a esta publicación que los automóviles cien por cien eléctricos representarán en el entorno de entre el 20% y el 25% del crecimiento previsto de flota de aquí a 2025 del grupo.
“Los eléctricos contribuirán de un modo sustancial a nuestro crecimiento, pero es que hay aspectos que consolidan esta previsión de un modo sencillo. En primer lugar, los Gobiernos y Estados están aportando mucho apoyo al vehículo eléctrico en forma de incentivos para empresas y para las personas; en segundo lugar, los clientes de empresas son cada vez más sensibles a las emisiones de dióxido de carbono de sus flotas de vehículos, y esta tecnología ayudará a nuestros clientes a reducir esa cifra de emisiones; y en tercer lugar, los costes totales de uso están bajando mucho, las gamas de eléctricos están creciendo y, en términos de precio final, algunos segmentos de estos vehículos se están acercando mucho al precio de cuotas de automóviles de gasolina o diésel. Fíjese en el Model 3 de Tesla, por ejemplo. Es bastante competitivo en relación con modelos de combustible tradicional del mismo segmento”, enfatiza Van Groenendael.
Al final y sin tardar mucho en el tiempo, será la concentración de fuerzas de las razones explicadas más arriba por el ejecutivo las que conducirán a que se consolide de un modo real —y con volumen— el coche eléctrico, unido a que “se aceleren las infraestructuras de recarga de las ciudades”.
Acercar la nueva movilidad a los empleados de las empresas, al cliente particular y a la pyme, agrupar todos los elementos dentro de un modelo de negocio sostenible en el que los vehículos libres de emisiones desempeñarán un rol clave y… generar un ecosistema tecnológico y digital que involucre a todos los actores.
Conectar y flexibilizar
Puede ser considerada como la guinda del pastel. Ofrecer al cliente corporativo la posibilidad de integrar el abono del aparcamiento con una clave digital, de modo que el usuario solo tenga que pagar la factura por ese servicio al final del mes.
Servicios de voz en el coche que faciliten encontrar un garaje, asistencia en directo para encontrar una gasolinera e incluso sistemas de tecnología sin llave remota…
«La movilidad cada vez será más multimodal, con coches, bicicletas, sistemas alternativos… hay que incrementar la multimodalidad del empleado y del usuario»
Una posibilidad esta última que tiene un recorrido enrome en el ámbito del renting, porque abre la puerta a que el vehículo pueda recepcionar un paquete o solicitar un lavado del mismo con un detalle importante: sin que estemos físicamente presentes.
Arval denomina a esta propuesta Connected & Flexible y persigue la idea de alcanzar al máximo número posible de sus clientes en el medio plazo.
“Estamos empezando con programas piloto en las ofertas para ver cómo funcionan. Todos los servicios para vehículo conectado han sido creados tanto para grandes empresas como para clientes privados y se basan en las propias necesidades que nos muestran, aportarán valores adicionales y simplicidad”, remarca Van Groenendael.
El ejecutivo asegura que estos avances de propuestas están teniendo mucho éxito ya: “Cuando hablo con mis clientes de gran empresa y les menciono estas posibilidades, muestran una muy buena predisposición y ven que es el aspecto que necesitan. Porque la movilidad cada vez será más multimodal, con coches, bicicletas, sistemas alternativos… hay que incrementar la multimodalidad del empleado y del usuario”, explica.
¿Cuántos clientes del grupo escogerán estos nuevos programas? Le preguntamos.
“Hoy no puedo decirle si lo usarán un 20% o un 60% de nuestros clientes en 2025, pero sí puedo asegurarle que el producto estará completamente preparado para todos y para que lo adopten en las mejores condiciones”.
Bueno, pensemos en darle la vuelta a la pregunta, entonces. Queremos decir: ¿Están realmente preparadas las empresas y el autónomo para este cambio en el paradigma de la movilidad que propone Arval?
Alain Van Groenendael no duda ni un segundo en responder.
“Claramente, en un principio podríamos referirnos a la gran empresa. Es la que generalmente cuenta con más recursos. Y en el caso de la empresa mediana y de la pequeña, lo cierto es que depende mucho del tipo de actividad que desarrollen. Si estamos hablando de una compañía que cuenta con muchos profesionales comerciales conduciendo muchos kilómetros diarios, quizás una propuesta avanzada como la nuestra, por ejemplo en términos de vehículos eléctrico, no sea muy apropiada. Pero si tiene un mix de coches y de utilización cubriendo menos kilómetro en zonas urbanas, claramente sí que le encajarán” sostiene el máximo responsable de la empresa.
Sea cual sea la apuesta de valor, para la multinacional francesa solo existe una máxima, y más en este momento.
“Nuestra obligación y espíritu es aconsejar, guiar e informar a todos nuestros clientes para que elijan el mejor sistema de movilidad posible. Deben comprender que hacemos lo mejor para ellos teniendo en cuenta el perfil de sus conductores, el kilometraje y la actividad que realizan”, finaliza el ejecutivo.
España: El 10% o 200.000 coches
España encaja dentro de las previsiones de Arval para alcanzar dos millones de unidades en 2025, lo que supondrá para la filial nacional un volumen de flota gestionada de unas 200.000 unidades, una cifra que podría ser superior en función de cómo evolucione el mercado.
La filial es uno de los países que más activamente están desarrollando los nuevos planes de la compañía, principalmente por dos vías. La primera, a través de la inversión en vehículos eléctricos. El otro puntal tiene una enorme influencia, ya que España está encabezando el programa piloto de Asistente de Voz de Arval. Será el primer país de Europa en lanzarlo e irá mucho más allá de los servicios tradicionales de asistencia.
El foco de la multinacional, además, no es solo facilitar servicios de por voz, sino cubrir cualquier otro ecosistema relacionado con el vehículo y con el conductor. Los servicios estrella de la propuesta ‘Voice Command’ que está desarrollando nuestro país se centrarán en la posibilidad de recibir asistencia para aparcar el vehículo, encontrar un aparcamiento o recibir indicaciones sin la necesidad de recurrir físicamente al teléfono móvil, un aspecto fundamental desde el punto de vista de la seguridad.