La marca de automóviles Volkswagen ha pedido al Ejecutivo una revisión de la fiscalidad actual y de la metodología de incentivos que rodean la adquisición de coches de empresa con propulsión eléctrica con la idea de incrementar el mercado de movilidad ecológica, bajo un escenario clave para la industria de automoción, que está transformando por completo sus estructuras hacia criterios más sostenibles.
“Existen bastantes limitaciones a la utilización de las ayudas para comprar eléctricos de empresas porque el que tiene que reclamar el incentivo es el usuario final, cuando es la compañía de renting la que matricula el vehículo”, ha asegurado Laura Ros, directora de Volkswagen España, en un encuentro con periodistas con motivo de la presentación de la gama de vehículos eléctricos ID del fabricante.
En este sentido, la ejecutiva ha sugerido la idoneidad de crear “una mesa de consultas con los operadores de renting” en la que el Gobierno obtenga los ‘inputs’ de primera mano de las compañías involucradas, con el fin de generar incentivos para flotas de vehículos con cero emisiones que sean realmente efectivas y traducibles en volúmenes adecuados.
Respecto de la fiscalidad que actualmente grava los automóviles de empresa y en relación con los automóviles ecológicos, Ros ha ejemplificado con el modelo alemán y ha destacado que sería deseable un sistema similar, en el que los empleados de las empresas reciben un impacto positivo en su renta personal cuando eligen un automóvil corporativo eléctrico, consignado como retribución en especie.
“Alemania ha sido un acelerador muy importante para los usuarios de flotas de empresa de eléctricos porque tienen un incentivo muy importante en el sentido de una reducción al impuesto sobre la renta. Los usuarios de vehículos de empresa tributan no como si fuera alguna remuneración en especie sobre la utilización de esos vehículos que en Alemania
En Alemania, el vehículo corporativo está muy extendido entre una buena parte de la capa laboral de las empresas. Para los vehículos en especie, y siempre que la utilización del automóvil corporativo para uso privativo sea ocasional, el Estado cobra una tasa mensual del 1% sobre el valor bruto del coche con carácter mensual al contribuyente, una cifra que se calcula y cobra con base anual y que, en el caso de los coches eléctricos y los híbridos enchufables, se redujo en 2019 al 0,5%.
Coches de empresa y retribución en especie
“Es un incentivo muy sustancial que ha facilitado que los usuarios de flota, en el momento en el que podían elegir vehículo, incluso piden a las empresas en las que trabajan realizar esta transformación y acogerse a vehículos cien por cien eléctricos porque ven cómo la reducción impacta directamente también a sus ingresos, y por ejemplo les ayuda a facilitar una inversión en un punto de recarga doméstico o de destino”, ha puntualizado Laura Ros, preguntada por Fleet People.
Además de ello, en este momento Alemania ofrece hasta 2030 una subvención única de hasta el 50% del coste de adquisición de los vehículos totalmente eléctricos que se utilicen para actividades de mensajería comercial.
En España, el vehículo de empresa considerado como retribución en especie tiene impacto en la nómina mensual del trabajador.
Si la utilización es cien por cien privativa, el trabajador paga en la nómina mensual el 20% del precio de venta al público del coche con base anual. El uso comúnmente generado del coche en especie, sin embargo, se centra en un uso mixto al 50% entre trabajo y uso particular, lo que reduce en un 50% la cantidad a pagar total en nómina.
En el caso del uso privativo (exclusivamente) por parte del empleado, existen bonificaciones en la cuota del 15% (EURO6 con emisiones menores a 120 gramos y un valor tope de 25.000 euros), 20% (híbridos y gas con un tope de 35.000 euros) y 30% en los eléctricos puros e híbridos enchufables con una autonomía mínima de 15 kilómetros, con precios de no más de 40.000 euros).
Independientemente de las medidas solicitadas para el ámbito corporativo, la primera ejecutiva de Volkswagen en España también ha reseñado la caída en saco roto respecto de la petición del sector de automoción de un IVA reducido para vehículos eléctricos y enchufables.
Al respecto, Ros ha afirmado que las autoridades de Bruselas no han autorizado este extremo con carácter continental, es decir, ningún país del euroentorno tiene permiso para reducir los impuestos directos atendiendo a este particular.
Sí que ha señalado Laura Ros la necesidad de que el Impuesto de Matriculación que se abona al comprar un automóvil, y que actualmente está gravado en función de las emisiones, se revise por otro que en lugar de penalizar la adquisición penalice la utilización efectiva del automóvil, no su tenencia en sí misma.
Sobre este punto, la ejecutiva ha puntualizado que la reducción en los ingresos que supondría el impacto cero en el pago por uso de los coches menos contaminantes podría compensarse con el cobro de un Impuesto de Circulación regulable en función de las emisiones (actualmente se imputa atendiendo a los CV fiscales).
Durante el primer trimestre del año se han vendido 8.177 vehículos eléctricos en España. De esa cantidad, 1.631 se han correspondido con compras de empresas y un poco más de mil, en régimen de renting.
En 2021, las entregas de eléctrics puros de empresa se situaron en 5.718 unidades, con un crecimiento del 26,3%, en tanto que las de renting en 3.719 unidades, con un alza del 13,2%.
Ambos renglones supusieron un 35,6% sobre el total de eléctricos vendidos en España.
https://fleetpeople.es/volkswagen-puntos-recarga-electricos/