El 45% de los españoles ha conducido habiendo consumido alcohol, el 14% lo hace regularmente y el mismo porcentaje lo ha hecho en alguna ocasión superando la tasa legal de alcoholemia, sabiendo que lo hacía y que estaba poniendo en peligro su seguridad y la del resto, según un estudio de Acierto.com
Además, casi 9 de cada 10 conductores afirman conocer el límite legal de alcoholemia y el 60% conduce completamente sobrio por miedo a una posible multa.
Estos datos son especialmente significativos si observamos que el 48,7% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico en 2020 había consumido alcohol, drogas o psicofármacos, un 3,2% más que el año anterior. La mayoría de estos fallecidos eran hombres (el 95%) y el 68,5% se encontraban entre los 25 y los 54 años. Si nos centramos en las sustancias consumidas, el alcohol era, con diferencia, la más habitual.
También llama la atención la alta tasa de alcohol de los conductores que perdieron la vida bajo sus efectos: casi el 80% estaba por encima del 1,2 g/l. Pero no solo los fallecimientos son importantes sino los accidentes en general: el alcohol se encuentra detrás del 60% de los siniestros. Y el riesgo de tener un accidente de tráfico se multiplica por 25 cuando la presencia de alcohol en sangre alcanza entre los 1,5 y 2,4 g/l.
Desde Acierto.com han recordado que, por regla general, la póliza no cubre al conductor si se encuentra bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Es decir, este conductor deberá hacer frente, por un lado, a una sanción administrativa y, por otro, a las posibles indemnizaciones que, por vía de repetición, le solicitará más tarde la aseguradora. Unas cantidades que pueden llegar a ser millonarias, en determinados casos.
El comparador de seguros también recuerda que existe otra posibilidad: verse inmerso en un accidente como peatón estando bajo los efectos del alcohol. «Esta situación puede tener consecuencias terribles, sobre todo si se demuestra que hemos causado un accidente estando borrachos pongamos, por ejemplo, porque hemos cruzado indebidamente y hemos generado un siniestro con víctimas mortales», han apuntado.
Por último, han recordado que también puede suceder que, precisamente por cometer una imprudencia como peatones yendo bebidos, nos convirtamos en las víctimas de este accidente de tráfico. Por desgracia, este tipo de siniestros son cada vez más frecuentes y se saldan cada vez más con un número mayor de muertos. «En concreto, el 46% de aquellos a quienes se practicó la autopsia, dio positivo», han sentenciado.