La factoría del grupo Stellantis en Vigo ha confirmado este martes la «suspensión temporal» del único turno de fin de semana que estaba trabajando, el de la M1, que monta los modelos Peugeot 2008, C-Elysée y Peugeot 301, debido a la crisis de aprovisionamiento de microchips (semiconductores).
Según ha trasladado la empresa a los representantes de la plantilla, la suspensión de este turno (en el que trabajan unas 600 personas) se mantendrá «en tanto las circunstancias actuales no permitan la reanudación del mismo». En definitiva, mientras se mantengan las circunstancias productivas derivadas «de la crisis global de semiconductores», que afectan a la factoría «especialmente en las últimas semanas».
Stellantis ha comunicado a los trabajadores que esta medida pretende lograr «una organización de la actividad productiva más adaptada a la actual situación y a la prevista a corto y medio plazo», adecuando dicha producción a la disponibilidad de componentes, para así mantener «un calendario de trabajo más regular».
La empresa prevé iniciar en próximos días un proceso de negociación con el comité para «gestionar las necesidades asociadas» a esta suspensión del turno de fin de semana de la M1.
Los problemas de aprovisionamiento ya llevaron a Stellantis Vigo a suspender el otro turno de fin de semana, el de la M2 (el sistema que monta furgonetas y monovolúmenes) en octubre pasado. Este equipo iba a reanudar su actividad a principios de abril, pero el agravamiento de la situación ha obligado a retrasar su reactivación.
La suspensión de Stellantis
Por otra parte, la empresa mantiene sin actividad todas sus líneas de producción desde este lunes por falta de microchips. Esta parada afecta tanto a la línea M1 (turnos de mañana, tarde y noche) como a la M2 (también en todos los turnos).
La previsión anunciada por Stellantis en los últimos días es que las líneas de montaje puedan reanudar su trabajo a partir del lunes 14 de marzo, aunque dicho plazo deberá ser confirmado según avance la semana.
La crisis de los semiconductores mantiene sumido al sector automovilístico en un escenario de incertidumbre y de continuas paradas de producción desde hace más de un año. Para afrontar este escenario, Stellantis Vigo aplicó el pasado año un ERTE, y también cuenta con ese mecanismo regulatorio en vigor durante todo el año 2022.
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