El fabricante de vehículos eléctricos estadounidense Canoo ha anunciado que se ha hecho con casi todos los activos relacionados con procesos de fabricación de la también compañía de eléctricos Arrival, ahora quebrada.
Canoo ha explicado que de este modo finaliza la adquisición de activos fabriles que inició en enero pasado, relacionados con Arrival, “a un precio sustancialmente ventajoso”.
Canoo calcula que ha adquirido los activos de Arrival con un descuento aproximado del 80% sobre su precio original, fundamentalmente elementos de robótica para producir cabinas.
Todas las máquinas de procesos han sido enviadas a las instalaciones de la manufactura de Canoo en Oklahoma y desde las de Arrival en Carolina del Norte.
Canoo se ha especializado en el montaje de vehículos comerciales enfocados al negocio de flotas y con un componente eléctrico básico.
En el último ejercicio ha llegado a diferentes acuerdos con compañías como la pública US Postal Service, Kinbee y Zeeba, así como con la NASA para el transporte de su tripulación.
En la actualidad, Canoo maneja un cupo de pedidos de unos 3.000 millones de dólares acumulados y 750 millones ya servidos que se traducen en 18.000 vehículos.
En su último trimestre económico reportado, en noviembre del año pasado, Canoo oficializó unas pérdidas netas de 112 millones de dólares.
De acuerdo con la empresa, los activos adquiridos en la transacción con Arrival permitirá a la empresa la mejora de los procesos de automatización y acortar los plazos de compra en más de un 40%, además de reducir los gastos de capital en un 20%.
La firma ha señalado que esta compra también le permite asegurar el equipo de fabricación necesario para todo su calendario de este 2024, “ampliando nuestras capacidades para suministrar la producción de 2025 a unos costes significativamente inferiores”.