Audi ha iniciado en España la comercialización de la nueva y segunda generación del modelo Q5, un SUV de tamaño medio que se ha revelado como un éxito de ventas en renting, al margen de ser para la marca uno de los modelos estratégicos, con un 10% de las ventas firmadas por la compañía en el mercado español en 2016.
Las ventas de renting del Q5 en 2016, su último año de vida comercial, sumaron 1.037 unidades, algo más de la mitad de las ventas de flotas (2.025 unidades), cuando de este momento se comercialización el pasado año 5.527 ejemplares. Las ventas totales de Audi en España fueron de 51.879 unidades, un 16,4% más que en el ejercicio anterior.
Al tratarse de un modelo preferido por directivos, la versión con mayor éxito en este canal es la diesel 2.0 TDI quattro de 190 caballos de potencia, equipada con transmisión de doble embrague S tronic, por encima de la versión de acceso a la gama, la también diesel 2.0 TDI de 150 caballos, tracción delantera y cambio manual de 6 relaciones, que, por otra, parte, es el acceso a este modelo, con un precio de salida de 40.556 euros.
El Q5 de segunda generación, fabricado para todo el mundo en la planta que Audi ha estrenado en San José de Chiapas (México), aunque exhibe un diseño evolucionado pero continuista del reconocible estilo del modelo, es radicalmente nuevo, empezando por la nueva plataforma MLB, estrenada por el Q7 y utilizada a continuación por el nuevo A4, cuyas ventajas son numerosas, pero entre ellas un aligeramiento de peso y un nuevo comportamiento dinámico .
El Q5 ahora relevado siempre ha mostrado una buena dinámica, pero con este nuevo bastidor, el equipo de ingeniería de Audi ha logrado subir peldaños en refinamiento dinámico. En las primeras tomas de contacto con el nuevo modelo se percibe capacidad para albergar trenes de potencia con mucha caballería.
La nueva generación exhibe como principales novedades el sistema de tracción quattro con tecnología ultra, nuevos motores más eficientes y potentes, una nueva suspensión neumática, y un amplio listado de sistemas de asistencia a la conducción y de información y entretenimiento.
La nueva suspensión neumática, capaz de absorber con mucha eficacia la irregularidad del terreno fuera del asfalto, y la nueva tracción quattro ultra funciona de forma predictiva y desconecta el eje trasero cuando no es necesaria la tracción integral.
Diseño continuista
Los diseñadores han arriesgado poco siguiendo la filosofía de la compañía de evitar los grandes cambios y más si se trata de un modelo de éxito (el Q5 ha superado 1.6 millones de unidades desde su lanzamiento al mercado, en 2008).
Los dibujantes han tensado las formas del modelo, de modo que en la nueva entrega pierde las características redondeces del Q5.
El nuevo Q5 irradia un nuevo empaque visual caracterizado por una percepción de menor altura y de mayor anchura sin que esta cota haya variado y en cambio la altura real es mayor. La percepción se debe a un frontal bajo y marcado por líneas horizontales, además de la mayor anchura de la parrilla singleframe, que crece nuevamente.
El nuevo Q5 mide 4.663 metros de largo (+34 mm), 1,893 metros de anchura (sin variación), una altura de 1,659 metros (+6 mm) y una batalla de 2,819 metros (+12 mm).
La nueva plataforma propicia un interior espacioso para cinco pasajeros. Los tres de la fila trasera son los más beneficiados, con un mayor espacio y repartidos en asientos bien definidos.
Detrás de esta línea de asientos se dispone de volumen del maletero varía entre 550 y los 610, cifras que suponen 10 litros respecto al predecesor. El volumen puede aumentar hasta 1.550 litros si son abatidos respaldos traseros.
El puesto de conducción es similar al del Q5 relevado, aunque con un mayor contenido tecnológico. El SUV puede estar configurado con el Audi virtual cockpit (opcional), con el que se sustituye la instrumentación analógica con una pantalla configuraba de 12 pulgadas.
Otra pantalla de 8,3 pulgadas se ubica en la consola central como elemento de visualización del sistema MMI.
El conductor dispone de una amplia gama de opciones de asistentes agrupada en tres paquetes: Tour, City y Parking.
Entre ellas, el control de crucero adaptativo (ACC) incluye el asistente de conducción en atascos Audi traffic jam assit, que puede asumir el trabajo de la dirección en congestiones de tráfico; el sistema Audi active lane assit para mantenerse en el carril:; el aviso de distancia alerta al conductor cuando la separación con el vehículo que circula delante deja de ser segura; el asistente de tráfico cruzado Audi cross traffic assist rear, la alerta de salida Audi exit warning y los asistentes anti colisión y de giro.
Otros equipamientos importantes en seguridad son el Audi pre sense city, que advierte de la presencia de peatones y de vehículos, y puede iniciar una frenada automática de emergencia dentro de los límites del sistema, el Audi park assist, el reconocimiento de señales de tráfico basado en una cámara de video y el control de descenso de pendientes.
Más oferta en diesel que en gasolina
El nuevo Q5 sale al mercado con una oferta de motores que está dominada por las opciones diesel, ya que son cuatro las posibilidades frente a una de gasolina disponibles, al menos en el mercado español.
A la espera de alguna opción más, la gama de lanzamiento se configura con cuatro motores TDI y un TFSI, y la incorporación de un e-tron (híbrido enchufable) para el que aún no hay fecha de lanzamiento.
La potencia de estos motores aumenta en hasta 27 CV respecto a los actuales, aparejada a una reducción del consumo, de modo que el nuevo 2.0 TDI se ofrece con 150 CV (exclusivo para la versión de dos ruedas motrices), 163 CV y 190 CV; el 3.0 TDI sube a 286 CV y el 2.0 TFSI de nuevo desarrollo alcanza 252 CV.
Para estos motores están disponibles una caja manual de seis relaciones, únicamente disponible para la versión de entrada (diesel de 150 CV); la S tronic de doble embrague de 7 velocidades, relacionada con los motores diesel de 163 y 190 caballos, y la de gasolina de 152 CV, y la automática Tiptronic de 8 velocidades para el diesel V6 de 3.0 litros.