La patronal de los concesionarios de automóviles de España, Faconauto, ha mostrado su “preocupación” por lo que considera como una actividad que entra en conflicto directo con sus intereses: la venta de automóviles a través de un canal diferente que el suyo, esto es, a través de las entidades financieras.
En los dos últimos años, los bancos han incrementado con fuerza su exposición comercial hacia el automóvil, y en especial con fórmulas como el renting de vehículos para clientes particulares. Para algunas marcas de automóviles, la entrada en los bancos supone una fuente de salida muy interesante, porque la capilaridad y capacidad de venta de los bancos es enorme.
Faconauto ha indicado que existen ventas realizadas por entidades financieras, “tras llegar a acuerdos con las marcas a espaldas de los concesionarios, de tal forma que aprovechan su red de oficinas y vinculan la adquisición del vehículo a una financiación y a otros productos y servicios cruzados”.
Uno de los productos más gestionados en los últimos tiempos se refiere precisamente al renting para clientes particulares, en operaciones que se efectúan con el respaldo de las empresas de renting, que son las titulares de los vehículos y las que gestionan los pedidos con el cliente final.
Los bancos atizan el mercado de renting y redoblan su oferta de vehículos
La patronal de las redes de venta ha hecho hincapié en que las concesiones tiene que mantener unos estándares determinados de calidad y unas inversiones fuertes, circunstancia que según su criterio “contrasta de manera llamativa con los nulos requisitos que tienen que cumplir los citados canales de comercialización para competir con las redes de distribución oficiales”.
En este sentido, Faconauto aboga porque los bancos apuesten por las redes de concesionarios como su fuente de negocio principal para la venta de vehículos, “que ha sido y debería seguir siendo la financiación del vehículo al cliente final a través del punto de venta”.
La asociación que representa a los concesionarios españoles es la voz de 2.219 concesiones en España de los que dependen 3.700 agencias de venta y servicios oficiales, con una facturación estimada de 47.000 millones de euros anuales y 162.000 empleos directos.