La marca de todoterrenos Jeep comercializó siete de cada 10 vehículos en el mundo el año pasado en Estados Unidos, la región que vio nacer a la firma automovilística.
Jeep, ahora propiedad del grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA), distribuyó en su país de origen 692.38 modelos el año pasado, con un incremento del 41% respecto de las ventas que cosechó en el mismo país en 2013. Las entregas totales y globales de Jeep se situaron el año pasado en 1,02 millones de unidades, un 39% más que en el ejercicio precedente.
Uno de los gurús del sector del automóvil y consejero delegado de FCA, Sergio Marchionne, calcula que la marca de todoterrenos debería situar su umbral comercial en 1,9 millones de unidades anuales en el horizonte de 2018. Supondría prácticamente duplicar el registro del año pasado, que supuso un nuevo hito comercial para Jeep.
Aunque aún no ha especificado previsiones comerciales para el ejercicio en curso, el fabricante prevé elevar sus números este año gracias a la incorporación productiva, por ejemplo, de su modelo Cherokee en el mercado chino, donde en el último año llegó a 88.000 unidades vendidos, un 50% más.
Jeep prevé prácticamente duplicar sus registros comerciales de aquí a 2018, con 1,9 millones de unidades
Hace justo un año, en enero de 2014, Fiat consiguió hacerse con el control total del capital de Chrysler, propietaria de Jeep, después de negociar el pago de 4.350 millones de dólares a los dueños del 41,5% del capital de Chrysler que todavía no poseía Fiat y que estaba en manos del principal sindicato de trabajadores de la marca estadounidense, United Auto Workers (UAW).
Después de ser rescatada por el Gobierno de Estados Unidos en 2009, nacionalizada y saneada para ser posteriormente vendida por partes al grupo italiano Fiat, que quiere competir con en ventas con el grupo Toyota en el medio plazo, el grupo Chrysler, bajo el paraguas de Fiat Chrysler Automobiles, debutó en la Bolsa de Nueva York en octubre de 2014.