El Ministerio de Comercio de China ha pedido a estados Unidos que eche atrás la idea de suprimir todos los elementos de software y hardware en los automóviles que circulen por suelo estadounidense, una propuesta que el país norteamericano avanzó el lunes pasado.
China ha asegurado que la posible medida, que puede aprobarse este viernes, no tiene razón de ser y que violaría todas las normas de competencia y juego limpio del mercado.
Estados Unidos anunció el lunes esta posible medida, junto con la confirmación de las próximas imposiciones arancelarias a los vehículos importados de China, así como sus componentes eléctricos y de baterías, que debería ser aprobada de modo definitivo este viernes.
La Secretaría de Comercio del país apuntó a razones de seguridad de Estado para prohibir el tanto el software como el hardware chinos en los vehículos que circulan por sus 50 Estados federados.
Para el Ministerio de Comercio chino, la propuesta de EEUU “afecta gravemente a la cooperación normal entre China y Estados Unidos en el ámbito de los vehículos conectados, perturba la cadena de suministro de la industria automovilística mundial y perjudica los intereses de los consumidores estadounidenses”.
El lunes pasado, además del anuncio de imposiciones arancelarias, se supo que Estados Unidos también estudia prohibir que gigantes locales como General Motors (GM) y Ford Motor comercialicen bajo suelo estadounidense vehículos cuya fabricación proceda del país asiático.
“En este momento, prevemos que cualquier vehículo fabricado en China y vendido en Estados Unidos estará sujeto a las prohibiciones”, afirmó el lunes y en declaraciones a la agencia de noticias Reuters Liz Cannon, responsable del Departamento de Información y Tecnología de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos.
Ford y General Motors venden actualmente los modelos Lincoln Nautilus (Ford) y Buick Envision (GM). Ambos se producen y ensamblan en China.