El fabricante de automóviles Audi acaba de lanzar en España el nuevo SUV (Sport Utility Vehicle) Q8, un vehículo con el que pretende lograr la hegemonía en el segmento cupé de este tipo de automóviles cuyo ‘target’ de negocio se entronca de lleno con los ejecutivos de empresa de rango elevado y los profesionales liberales de suficiente capacidad adquisitiva.
“Con el nuevo Q8 hemos conseguido ‘emocionalizar’ los vehículos de alta dirección”, ha afirmado el director de Ventas Corporativas de Audi España, Borja Peña, en declaraciones a Fleet People (Lee la entrevista que mantuvimos con Borja Peña aquí).
Con una cuota de renting que, en función de motorizaciones, plazo y kilómetros ronda los mil euros mensuales, el Audi Q8 muestra un diseño completamente actualizado y que, desde nuestro punto de vista, marca un antes y un después en el concepto de imagen continuista que suele acompañar a la marca de los cuatro aros.
Este último punto resulta muy significativo en un nivel de vehículo ‘top’ como en el que se encuadra el Q8, con una tipología objetiva de cliente corporativo al que variaciones como una última novedad tecnológica o un cambio de diseño rompedor —fíjense en la trasera del Q8— le inclinan a elegir este u otro modelo.
Y cuando se trata de unidades con un precio de salida superior a 80.000 euros o una cuota superior a mil euros, las firmas de automóviles hilan muy fino. Este vehículo es un gran ejemplo, desde luego.
Otro argumento que puede que pase algo desapercibido para el cliente de la calle pero que es trascendental, según nuestro criterio, es que este Q8 dispone de etiqueta ‘ECO’ gracias a que lleva como adición un motor eléctrico de 48 voltios. Sirve para que recupere energía y posibilita contar con vía libre para circular por las grandes ciudades en jornadas con episodios de alta contaminación y beneficiarse de precios especiales al aparcar en las zonas de estacionamiento regulado.
Tanto si es usted un profesional liberal que circula de aquí allá a diario por la urbe como si es un alto directivo de empresa que debe desplazarse con frecuencia al centro para reuniones de trabajo, ambas partes consensuarán que este ‘detalle’ facilitará muchísimo su día a día. Un problema menos. El tiempo es oro, ya saben.
En sintonía con su hermano Q7
El Q8 llega al mercado para completar su abanico de oferta de lujo junto con el Q7, al que complementa a la perfección. Audi tiene, además, un margen de crecimiento mucho mayor que sus rivales dentro de un segmento, el de los SUV de lujo, que movió el año pasado 4.848 unidades en España en renting, un 10% más, y que atrajo 5.118 compras directas por parte de empresas, un 4,5% más.
Los SUV están creciendo en todo tipo de terrenos —nunca mejor dicho— en nuestro país y de modo fulgurante en los últimos años, y en su configuración de lujo lo están haciendo especialmente. En 2017 se matricularon 20.364 SUV de lujo en España, de acuerdo con datos de la consultora especializada MSI obtenidos por Fleet People, una cifra que aumentó un 16,3% respecto del año anterior.
Este ritmo de crecimiento supuso el doble de aumento respecto de la velocidad de crucero que experimentaron las ventas de vehículos premium en España el año pasado, con 216.827 unidades comercializadas y un incremento del 8,3%.
El Q8 marca el nuevo estándar como ‘flagship’ de la casa y la marca pretende, con el binomio a la venta, de liderar el segmento de SUV de lujo a partir del próximo ejercicio. Y por diseño, aptitudes, presencia y cualidades, nos parece que Audi tiene toda la pinta de conseguir su objetivo.
El Q8 parece un gladiador a simple vista y es sorprendentemente más pequeño que lo que aparenta dada su corpulenta imagen. De hecho, es más pequeño que un Q7, aunque no lo sea mucho más (mide 4,98 metros de largo, por los 5,05 metros del Q7). También es más bajo (1,70 metros por 1,74 del Q7), pero es un pelín más ancho que el Q7, cuatro centímetros más.
Audi Q8: El placer de conducir un Goliat
La conducción del Q8 es fantástica. Las sensaciones que transmite el vehículo mejoran incluso las que ya percibimos cuando rodamos con la nueva berlina A8, cuyas cualidades dinámicas nos parecieron sensacionales. Es importante reseñar en este punto que, a diferencia del A8, el Q8 pesa unos 200 kilos más y es, lógicamente, mucho más alto con sus 1,74 metros.
Esos mimbres —casi 2.200 kilogramos de peso—, podrían sugerirnos sin problemas que el Q8 nos obligaría a ‘remar’ en carretera para moverlo con gusto. ¡Oh, sorpresa! Todo lo contrario. El cambio automático tiptronic de ocho velocidades empuja y empuja de maravilla y el vehículo es ágil y suave, no importa el trazado que elija. Si desea curvas, apriételo y verá cómo se comporta. Es una delicia que se mueve con una ligereza impropia de un vehículo de esas dimensiones y tamaño.
El Audi Q8 se puede adquirir en este momento de inicio comercial en su versión 50 3.0 TDI de 286CV de potencia. A lo largo del primer semestre de 2019 llegarán las opciones 45 3.0 TDI de 231CV y 55 3.0 TFSI (gasolina) de 340CV.
Desde su propuesta básica de 286CV —84.840 euros—, el Q8 ofrece al cliente y de serie llantas de aleación de 19 pulgadas, volante de tres radios con levas, tren de rodaje con amortiguación regulada electrónicamente, tracción integral, salidas de escape triangulares especiales, faros de led, portón del maletero automático, sistema de aparcamiento inteligente, sistema de navegación MMI y Virtual Cockpit.
Ya saben que desde Fleet People siempre les recomendamos los sistemas de navegación y, especialmente, aquellos desarrollados por el grupo Volkswagen y todas sus marcas, con propuestas de pantalla digital como el Virtual Cockpit, en este caso de Audi, que permiten una visibilidad extraordinaria del cuadro de relojes.
Opcionales y packs para escoger con gusto
Con un maletero de 605 litros de capacidad que llega a 680 litros si se desplazan hacia delante las banquetas traseras —fácilmente, pero es opcional— y que puede superar los 1.750 litros si se abaten todos los asientos, el nuevo Audi Q8 cuenta con una constelación de opcionales y packs que sirven para darse el capricho de configurarse el automóvil a medida.
Les resumimos las que más nos atraen: las opciones de cuero están disponibles a partir de unos 1.500 euros; las inserciones de madera, desde 700 euros; un precioso lujo recae en la figura de las llantas de aleación de cinco radios y 22 pulgadas en forma de uve, que se pueden obtener por 5.200 euros y que aportan al conjunto un aspecto exterior definitivo, la verdad; Les diríamos además que la suspensión neumática adaptativa se encuadra al alimón por importancia con el Virtual Cockpit (se puede conseguir desde 1.160 euros) y en esa línea ubicaríamos el sistema de aviso de abandono de carril con asistente de emergencia y reconocimiento de señales (855 euros).
A la infinidad de opcionales que ofrece la marca se suman tres paquetes específicos que se han configurado para celebrar la llegada del Q8 —Tech, Black y S-Line— que incorporan variaciones exclusivas para este SUV tanto en su exterior como en su interior y a las que se puede acceder por 4.000, mil y 2.000 euros, respectivamente.
La guinda final se atribuye a la edición especial Audi Q8 First Edition, trabajada sobre la base del paquete Black pero con extras adicionales. Se trata de una configuración limitada a 80 unidades que cuesta 105.000 euros y en la que hay que tener en cuenta que existe un descuento del 35% sobre el precio original de todos los opcionales que lleva incorporados.