La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) han solicitado a las diferentes Administraciones que impulsen un mayor número de iniciativas encaminadas a que se incremente el mercado comercial de los camiones y los autobuses, así como la implantación de infraestructuras adecuadas para la recarga de estos vehículos cuando sean electrificados.
El anuncio de Anfac llega después de que el Parlamento Europeo aprobara el miércoles una nueva reducción en sus premisas para las emisiones de dióxido de carbono del transporte pesado en Europa.
Dentro de estas medidas está la reducción de un 90% de las emisiones de los vehículos industriales pesados y los autobuses en el horizonte de 2040, una propuesta aprobada que se cumplirá por partes, ya que habría una reducción de emisiones del 45% entre 2030 y 2034, del 65% entre 2035 y 2039 y del 90% al llegar a 2040.
Para Anfac, el hecho de regular que se minoren de un modo tan abrupto las emisiones de este tipo de vehículos puede ser un problema por cuanto señala que se ha definido perfectamente el plano de las obligaciones, sin atender de la misma manera el modo en el que se va afrontar los retos para comprar camiones y autobuses, por ejemplo, con tecnología electrificada, que cuentan con un sobreprecio muy significativo respecto de los industriales con motores de combustión.
“Desde la automoción hay un pleno compromiso con la descarbonización, pero, el compromiso no ha de ser solo de los fabricantes. La exigencia de los objetivos se puede establecer a la altura que políticamente se considere, pero se ha de ser coherente y, al mismo tiempo, establecer medidas que ayuden y estimulen a su consecución. Y a objetivos ambiciosos han de corresponder medidas y compromisos ambiciosos”, ha asegurado José López-Tafall, director general de Anfac.
El ejecutivo ha recordado que que “los vehículos pesados y autobuses no son solo medios de transporte sino herramientas de trabajo: hay que facilitar el cambio para transportistas y empresas y garantizar que, además de reducir emisiones, mantienen o mejoran su competitividad. Si queremos transitar hacia el transporte por carretera sin emisiones, es imprescindible la continuidad de las ayudas públicas a la descarbonización de las flotas, pues hemos de dar estabilidad y confianza a los transportistas que quieren cambiar”.
En 2023 se vendieron en España 341 vehículos industriales pesados y 538 autobuses con algún tipo de electrificación.
En el caso del mercado de renting, las matriculaciones de vehículos industriales incluyendo autobuses y camiones de más de 3.500 kilogramos experimentaron un retroceso el 2,5% en 2023, después de totalizar 2.347 unidades comercializadas en España, de acuerdo con cifras de la consultora MSI a las que ha accedido Fleet People. Esa cifra llevó el total de mercado de industriales en renting a obtener un índice de penetración del 7,2% en relación con los 32.349 vehículos industriales que se vendieron en nuestro país el año pasado.