El grupo automovilístico Renault prevé que Ampere, su filial de coches eléctricos y software, ingrese más de 10.000 millones en 2025 con cuatro vehículos, mientras que para 2031 prevé una cifra de negocio de más de 25.000 millones de euros con siete modelos.
La compañía ha asegurado que tiene planteado en su hoja de ruta la salida a Bolsa de su filial en la primera mitad de 2024. Los primeros inversores de referencia, con hasta 800 millones de euros en Ampere, son Nissan y Mitsubishi, miembros de la Alianza con Renault, mientras que la empresa de chips para móviles Qualcomm Technologies «también estudia invertir».
Para cumplir las expectativas de negocio, Ampere espera vender para 2031 un millón de vehículos con un margen operativo del 10%, mientras que para el primer objetivo, de 2025, espera que las ventas superen las 300.000 unidades, con un margen operativo equilibrado. La compañía espera lograr beneficios y cash flow positivo desde 2025, con un margen operativo del 10% a partir de 2030.
Además, otro de los objetivos de la escisión de Renault es lograr la paridad de precios entre los coches eléctricos y los térmicos antes que la competencia, reduciendo un 40% los costes desde ahora hasta 2027-2028 entre la primera y la segunda generación de vehículos eléctricos del segmento C.
Por su parte, la compañía cuenta con 11.000 empleados en el mundo, de los que el 35% son ingenieros, al tiempo que ha anunciado una ofensiva de productos de siete modelos hasta 2031, con la llegada al mercado europeo del Megane E-Tech, Scenic E-Tech, Renault 5, Renault 4, y el nuevo ‘Legend’, además de dos vehículos adicionales.
El nuevo ‘Legend’ será un modelo urbano, que se presentará estos días, y que venderá por menos de 20.000 euros.