California, junto con otros 15 estados y grupos ecologistas del país, ha retirado una demanda presentada en 2022 contra el Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) por su plan inicial de adquirir de modo mayoritario vehículos de gasolina para su nueva flota de reparto y última milla.
La decisión de retirar la demanda llega tras el cambio radical de estrategia de USPS, que en su día ya se planteó y propuso comprar una mayoría de vehículos eléctricos para gestionar su flota.
De acuerdo con el nuevo plan, el Servicio Postal adquirirá unos 66.000 vehículos eléctricos de aquí a 2028.
En 2023, el Congreso aprobó un paquete climático comandado por el ex presidente de EEUU, Joe Biden, que destinó 3.000 millones de dólares para la compra de vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria del servicio postal, incluyendo 1.200 millones para la adquisición de automóviles de cero emisiones.
La semana pasada, y en una intervención pública, Louis DeJoy, director de USPS, defendió los avances en la electrificación de la flota de la entidad, lo que incluye adquisiciones de vehículos eléctricos a las compañías Oshkosh y Ford.
Oshkosh entregará alrededor de 45.000 vehículos eléctricos a USPS próximamente y Ford ha comprometido cerca de 10.000 unidades del E-Transit.
DeJoy ha señalado que USPS ha cerrado la compra de 28.000 vehículos para su flota a lo largo del año pasado, de los que 22.000 son de gasolina. Esta cifra, sobre el papel, se transformará en un 50% de eléctricos y un 50% de gasolina en 2025, para alcanzar el 100% de eléctricos en 2026.