El grupo Volkswagen ha aumentado su apuesta por la tecnología de su futura generación de vehículos eléctricos y redoblará la inversión prevista inicial en una sociedad conjunta formada con el constructor estadounidense de vehículos eléctricos Rivian hasta 5.500 millones de euros, lo que supone incrementar en casi un 20% la inyección de 4.800 millones que había previsto invertir inicialmente.
Así lo ha anunciaron ayer Rivian y Volkswagen en un encuentro on-line con analistas financieros de mercado en el que apuntaron que los equipos de ingenieros de ambas empresas se unirán en la nueva compañía para diseñar un nuevo módulo de arquitectura eléctrica para vehículos eléctricos, así como el software de la próxima generación de automóviles de las dos empresas.
Volkswagen invertirá de modo inicial 1.850 millones de euros en la sociedad conjunta, y lo ha hecho a través de la compra de deuda convertible en acciones en un periodo no especificado.
De igual modo, y cuando finalice el acuerdo, Volkswagen podrá destinar 1.350 millones más para decidir si adquiere determinadas licencias generadas e incluso el 50% de la joint venture. Los 3.300 millones restantes hasta los 5.500 millones totales se invertirán de modo gradual en el proceso y a cambio de capital directo, compra de deuda convertible y deuda convencional.
“La asociación con Rivian es el siguiente paso lógico en nuestra estrategia de software, con su implantación fortaleceremos nuestra posición competitiva y tecnológica global”, ha afirmado el primer ejecutivo global de Volkswagen, Oliver Blume.
La apuesta de Volkswagen por Rivian llega después de que, en los últimos años, el consorcio alemán haya experimentado no pocos problemas por causa de su división Cariad, especializada, precisamente, en el desarrollo y funcionamiento del software que utilizan los automóviles de las marcas del grupo.
«La mejor solución tecnológica lo antes posible»
La nueva empresa formada, que se denomina desde hoy mismo ‘Rivian and VW Group Technology, LLC’, se centrará en el desarrollo de las plataformas, arquitecturas y software de varios segmentos de vehículos, no de un solo, según explicaron ayer las dos compañías, e incluyendo el segmento de “subcompactos”.
Un tipo de automóvil este último que en Estados Unidos goza de escasa aceptación, pero que en Europa se puede convertir en la llave del éxito para la tecnología eléctrica, que en la actualidad continúa ofreciendo vehículos de cero emisiones demasiado caros para el cliente convencional.
La joint venture será dirigida por los ejecutivos Wassym Bensaid, de Rivian, y por Carsten Helbing por parte del grupo Volkswagen con una sede inicial en Palo Alto (California). No obstante, también se están desarrollando otras tres sedes en Norteamérica y Europa, señalaron ayer las dos empresas.
“El objetivo es poder ofrecer a los clientes la mejor solución tecnológica lo antes posible y, al combinar sus conocimientos complementarios, las dos empresas planean reducir los costes de desarrollo y ampliar más rápidamente dichas nuevas tecnologías”, explicaron ayer Rivian y Volkswagen.
El máximo accionista y fundador de Rivian, R.J. Scaringe, dijo ayer que el objetivo de la joint venture será utilizar tanto la arquitectura eléctrica y la batería de software existentes de Rivian, “lo que permitirá el lanzamiento del R2 de Rivian en el primer semestre de 2026 y respaldará el lanzamiento previsto de los primeros modelos del Grupo Volkswagen ya en 2027”.
La compañía ha generado unos ingresos de 3.236 millones de dólares en los tres primeros trimestres del ejercicio actual, ligeramente por encima de los 3.119 millones del mismo periodo de 2023, y ha situado su resultado neto en 4.001 millones de dólares de pérdidas, prácticamente las mismas que en el ejercicio anterior.
Rivian prevé concluir este año con entre 50.500 y 52.000 vehículos eléctricos vendidos.