La Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa), la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción (Conepa), la Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales de la Automoción (Fagenauto), y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) han denunciado las «graves deficiencias» que tanto en sus valoraciones como en su ejecución práctica, presenta el nuevo baremo de Mapfre, denominado Digital Paint, sustituto de Cesvimap y vigente desde el pasado mes de marzo.
Según un comunicado de las asociaciones y en función de un estudio elaborado por el departamento técnico de Asetra, las diferencias máximas en mano de obra de Digital Paint respecto a Cesvimap 2020 llegan hasta el 59%, mientras que en materiales de pintura dichas diferencias alcanzan hasta el 46,5%.
El promedio de las reducciones, calculado sobre el total de las 140 operaciones examinadas, es de un 2,79% menos en mano de obra y de un 17,65% menos en los materiales de pintura. Sin embargo, en esta partida, si se tuviera en cuenta la actualización de precios de Cesvimap en 2021 y 2022, la diferencia de Digital rondaría el 30%.
Por todo ello, las asociaciones defienden la preocupación de los talleres de reparación ante el impacto que estas reducciones tendrán en su cuenta de resultados y rentabilidad.
A esta desvalorización, según las asociaciones, hay que añadir la falta de respuesta «adecuada» de la aseguradora a la pérdida de poder adquisitivo de los talleres de reparación derivada de la inflación y de los incrementos de precios de pinturas.
Igualmente, las organizaciones también han denunciado que Digital Paint supone un «importante cambio» en el acceso de los talleres a los baremos de valoraciones de daños, ya que está concebido como un sistema cerrado frente al sistema abierto que representaba el anterior baremo.
Además, han apuntado que Digital Paint es un baremo «carente de transparencia» al no detallar por defecto ni los elementos ni los precios por elemento que intervienen en la reparación. «Unas prácticas que atentan contra el más elemental derecho a la información de los talleres de reparación o de los consumidores», han señalado las asociaciones.