Se trata del Toyota Ultra-compact, un vehículo eléctrico de batería (BEV: Battery Electric Vehicle), diseñado para facilitar la movilidad en los trayectos cortos y listo para producción y su lanzamiento comercial.
“Queremos crear una solución de movilidad adaptada a la sociedad envejecida japonesa, que ofrezca libertad de movimiento a las personas en todas las etapas de su vida”, ha declarado. Con este BEV compacto, tenemos el placer de ofrecer a los clientes un vehículo que no solo les aporta una mayor autonomía, sino que también ocupa menos espacio, genera menos ruido y limita el impacto medioambiental”
Akihiro Yanaka, responsable de Desarrollo de Toyota
Ultra-compact está diseñado expresamente para satisfacer las necesidades cotidianas de movilidad de los clientes que realizan trayectos habituales de corta distancia, como los conductores de edad avanzada, los noveles o quienes por trabajo visitan a cliente locales. Tiene dos plazas, una autonomía aproximada de 100 km con una sola carga, alcanza una velocidad máxima de 60 km/h y ofrece un radio de giro extremadamente estrecho.
Toyota acompañará el lanzamiento de este vehículo con un nuevo modelo de negocio encaminado a promover la proliferación de los vehículos eléctricos de batería, y para ello, la compañía realizará un seguimiento exhaustivo de las baterías en todas las etapas de su vida útil, desde la fabricación a la venta, la reventa o la reutilización y el reciclaje, para maximizar su valor.
A corto plazo, Toyota se centrará en ampliar sus iniciativas de leasing, diseñadas para recuperar las baterías usadas para su evaluación y reutilización, según sea oportuno, en los vehículos existentes para ser utilizadas como piezas de repuesto o, incluso, en aplicaciones ajenas a la automoción. Toyota también está desarrollando servicios periféricos para los vehículos eléctricos de batería, como estaciones de recarga y seguros.
Toyota está estudiando las diferentes posibilidades de este vehículo para cubrir distancias cortas, más allá de la movilidad individual, ya que el BEV Ultra-compact se adapta a las necesidades de movilidad de las administraciones locales, al ser una opción de transporte segura, no restringida y respetuosa con el medio ambiente en comunidades urbanas o de montaña.
Hasta la fecha, Toyota ya ha colaborado con unos 100 interlocutores empresariales y gubernamentales para explorar nuevos modelos de transporte, incluidos los vehículos eléctricos de batería como el Ultra-compact, y está en conversaciones con otros.
El BEV Ultra-compact, junto con el prototipo Ultra-compact versión Business, diseñado para usos comerciales, está expuesto con otra serie de soluciones de movilidad eléctrica, como el Toyota i- ROAD y tres BEV diseñados para zonas peatonales.
Estos son el Walking Area BEV, que permite ir de pie en zonas peatonales sin cansarse (puede utilizarse por patrullas, para realizar controles de seguridad o para trasladar equipos pesados por grandes instalaciones extensas, como aeropuertos o fábricas); otra variante del Walking Area BEV para ir sentado, como alternativa de movilidad para las personas que transportan grandes cantidades de equipaje o a quienes tienen dificultades para caminar, y el Walking Area BEV que se acopla a las sillas de ruedas manuales y las propulsa para su uso en instalaciones y atracciones turísticas de gran extensión.
Otro de estos vehículos es el Toyota i-ROAD, como solución de movilidad para trayectos cortos que combina las dimensiones de una motocicleta con una mayor estabilidad y está pensado para desplazamientos cotidianos de último tramo o para el turismo.