En el periodo enero-septiembre de este ejercicio, Toyota fue la tercera marca en el mercado nacional de renting, gracias sobre todo a una brillante gama de automóviles híbridos, con el Corolla a la cabeza.
Este éxito es aún mayor en el mercado total donde son líderes en matriculaciones, por encima de Vokswagen y Seat.
Sin embargo en el campo de las furgonetas la marca japonesa aun está por detrás de Renault, Peugeot y Citroën, si bien las ventas de Toyota han subido un 31% respecto del mismo periodo del año pasado, superando a Ford.
Por tanto, la división Toyota Professional tiene por delante espacio para crecer y para ello cuentan con una gama muy competitiva.
En su oferta aparecen, de menor a mayor tamaño, las furgonetas Proace City, Proace y la nueva Proace Max, además de las versiones Verso para el transporte de pasajeros.
Es importante destacar que todos los furgones de Toyota en Europa son fruto de los acuerdos industriales con Stellantis iniciados en 2012, de modo que cada modelo tiene su equivalente en Citroën, Fiat y Peugeot.
Se puede encontrar un renting para la nueva Proace Max desde 526 euros al mes
La nueva Proace Max es la más grande la gama y se comercializa en seis tamaños diferentes a escoger, basados en dos opciones de batalla (3.450 mm y 4.035 mm) tres longitudes distintas (5.413 mm, 5.998 mm y 6.363 mm) y tres alturas (2.254 mm, 2.524 mm y 2.764 mm).
El volumen de carga alcanza hasta 17 metros cúbicos, con suficiente espacio para llevar hasta cinco europalés. También está disponible de fábrica en configuración de plataforma y hay numerosas opciones de conversión mediante el programa Toyota Se Adapta.
El diésel vale, claro que vale
En lo que respecta las mecánicas, se vende con el propulsor 2.2 turbodiésel de 120, 140 o 180 CV, con cambio manual de seis velocidades o automático de ocho (este para la más potente). Todas con tracción delantera, y la marca destaca además la versión eléctrica, que lleva una potente batería de 110 kWh.
Esto le permite rendir 200 kW (270 CV) y 410 Nm de par, con una autonomía homologada de hasta 420 kilómetros.
Con el fin de adaptar la autonomía a la función requerida, el conductor puede elegir entre los modos de conducción Eco, Normal y Power. Según el fabricante, se puede recargar hasta el 80% de la batería en tan solo 55 minutos si se conecta a un sistema de carga rápida.
La motorización elegida tiene un reflejo claro en el peso máximo a causa de las baterías. Así, varía entre los 3.300 y los 3.500 kilos en el caso de las versiones con motor diésel, y entre los 3.500 y los 4.250 kilos de la eléctrica, según la configuración.
La eléctrica permite una carga neta de 1.500 kilos, y 2.400 de capacidad de remolque, mientras que en las diésel se pueden cargar hasta 1.425 kilos y remolcar hasta 3.000. En el interior, la oferta multimedia incluye una nueva pantalla táctil de 10 pulgadas y un cuadro de instrumentos digital de siete, de serie en las versiones eléctricas y en las versiones diésel superiores.
También puede disponer de conectividad inalámbrica para smartphones mediante Android Auto y Apple CarPlay.
La parte de seguridad incluye elementos muy interesantes, como la asistencia de viento cruzado, que ayuda a estabilizar el vehículo. También dispone del sistema de grabación de datos de eventos, que recoge y guarda información sobre el funcionamiento y el estado del vehículo antes, durante y después de una colisión.
Además, maniobrar con un vehículo tan voluminoso resulta más sencillo porque dispone de hasta 16 sensores por todo el perímetro.
Los precios del Proace Max comienzan en 24.500 euros, y se puede encontrar un renting desde 526 euros al mes.