No, no se nos ha olvidado la “h”. Las ADAS, acrónimo de las palabras inglesas «Advanced Driver Assistance Systems» (en español: Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor), podrían dar pie a bromear con que son hadas que velan por nuestra seguridad en la carretera.
Hasta que llegue el inminente y completamente eléctrico Suzuki e-Vitara, un coche de cerca de 4,3 metros de largo que fabrica la india Maruti para Toyota y Suzuki, hemos podido conducir y comprobar, en los nuevos Vitara y S-Cross, que funcionan y que sirven de ayuda, pero que no podemos confiar ciegamente en ellas.
Los coches nuevos en la Unión Europea deben llevar sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) como el frenado autónomo de emergencia (AEB), el asistente de mantenimiento de carril (LKA), el control de velocidad inteligente (ISA), el monitor de fatiga del conductor (DMS), y sistemas de detección de ángulo muerto y peatones, según la normativa GSR 2024. Y, como el resto de fabricantes, estos Suzuki las incorporan.
Pero su funcionamiento no tiene nada que ver con Suzuki, podríamos afirmar lo mismo con cualquier otra marca de coches. Hay matices entre un fabricante y otro, sin duda, y en general son perfectamente funcionales, pero no para “cerrar los ojos”.
Por ejemplo, el asistente de carril nos ha mantenido en nuestro carril tanto en carretera como en autopista, pero si, por lo que sea, la cámara no reconoce bien las líneas o el “duende de la informática” está distraído, el coche no va a mantener la trayectoria. ¿Normalmente funciona? Sí. ¿Siempre funciona? No.
En sistemas más sencillos como la cámara de marcha atrás o el sistema de detección de ángulo muerto (éste es opcional, ojo) están más conseguidos en cuanto a la confiabilidad en ellos. Por ejemplo, es raro (rarísimo) que la cámara no se encienda, o es raro (rarísimo) que el detector de ángulo muerto no identifique al coche en el retrovisor. Con el sistema de mantenimiento en el carril, sin ir mal, no podemos decir lo mismo.
Especialmente, nos gusta el control de crucero con mantenimiento de la velocidad. Con él, marcas la velocidad y la distancia que quieres mantener con el coche precedente y tanto el Suzuki Vitara como el S-Cross obedecen sin rechistar.
Esto nos da una tranquilidad enorme en los viajes de larga distancia, pues nos permite viajar sin acelerar ni frenar. Ojo, no es que nos echemos a dormir, la atención ha de estar siempre, es que nos relaja en cuanto a la tensión de acelerar o de frenar si alguien intercede. A la larga, poco dudamos de que lo usaremos también en “cortas distancias”.
Con todas estas ayudas, buenas ayudas, aunque no infalibles, ganamos como conductores y, las empresas, también. La idea es reducir accidentes y, con ellos, la siniestralidad y, claro, los costes. Aseguradoras y empresas de flotas reciben con buenos ojos estos nuevos coches pues saben que, cuando menos, las visitas al taller de chapa se van a reducir.
Si nos fijamos en los nuevos Suzuki Vitara y S-Cross 2024, apenas veremos cambios estéticos que les hacen actualizarse. Aparte de la pintura bicolor o nuevos diseños de llantas de 17”, destacamos en el Vitara un nuevo deflector lateral para spoiler trasero que lo une verticalmente con el portón o, en el S-Cross, apenas la reubicación del radar que ahora va situado justo debajo del logo del morro.
En el interior, sí han aprovechado para ponerle una pantalla multimedia más grande, de 9”, con cámara para monitorizar al conductor y, sobre todo, más funciones de conectividad como Apple Car Play o Android Auto sin cable de serie en toda la gama. El navegador también es de serie.
Hay algo que puede interesarte como propietario o como flotista y es el “Suzuki Connect” es una app que controlamos desde el móvil y nos informa de datos del coche como localizador del vehículo, historial de conducción o notificaciones de mantenimiento. Ahora lo incluyen ambos modelos de serie durante 3 años. Después, cuesta 5 euros al mes o 50 al año. Míralo de este modo: tienes tres años de uso gratis para averiguar si te interesa pagarlo.
Ambos coches cuentan con etiqueta ECO de la DGT pues montan el motor gasolina 1.4 Turbo de 129 CV con un pequeño motor eléctrico MHEV de 48V que lo apoya, pero no consigue mover el coche en eléctrico, más allá y si acaso, de mantener un poco la velocidad… cuesta abajo y con viento a favor (más honestos, imposible). Tienen cambio manual de 6 marchas, pero para 2025 llegará un automático CVT.
Con la misma etiqueta y si quieres un automático ahora, bajo pedido y tras entre 4 y 6 meses de espera porque tienen que fabricarlo y traértelo de Japón, Suzuki te ofrece la versión Strong Hybrid que tiene un motor atmosférico de gasolina de 116 CV y más apoyo del eléctrico, tanto que mueve al coche en maniobras y baja velocidad en ciudad en eléctrico.
Si nos fijamos en el equipamiento de los modelos más pensados para flotas, buenas noticias. Desde los básicos S1, el equipamiento de seguridad en torno a las ADAS es de serie en todos, así como navegador con conectividad para el teléfono, como decíamos más arriba. Como ausencia más destacada, los elevalunas eléctricos traseros. Que dirás, bueno, es poco importante. Efectivamente, te decíamos que había buenas noticias.
Tienen tracción delantera o a las 4 ruedas y diversos modos de conducción. La gama Vitara parte, sin descuentos, de 27.100 €, pero Suzuki ofrece una promoción importante de 2.600 €, con lo que se queda en 24.500 €. Si lo financias, hay otros 1.200 € de descuento. En el S-Cross las cuentas no les salen en Suzuki Ibérica.
Este coche, con tracción delantera, ha pasado a homologar 121 gramos de CO2, con lo que paga impuesto de matriculación. Nos consta que en España han “peleado” con Japón para que modificaran el coche lo justo y necesario para homologarlo sin impuesto. No han tenido éxito. Hay unos 1.200 euros de encarecimiento, pues, en el nuevo Suzuki S-Cross con respecto al anterior.
Pero, y es un pero muy bonito, Suzuki España asume ese coste y no lo repercute en el precio. Así, al precio de partida de 31.600 € debemos descontarle 4.805 € de promoción más alrededor de los 1.200 del impuesto y nos deja un precio de partida 26.795 €. Aún podemos bajarlo 1.200 euros más si financias.
Vale, los coches no son para tirar cohetes en cuanto a modernidad con cuadro de relojes digital, diseño o grandes tablets sin botones en el salpicadero. Son coches más sencillos, pero con lo necesario en seguridad y conectividad y muy bien fabricados y aprovechados en su interior y maletero. Con sus precios, compiten, por no decir directamente superan, en calidad de fabricación y materiales a rivales como Dacia y, muy de lejos, MG.
