Francisco Riberas, presidente de Gestamp, sostiene que la reindustrialización es una oportunidad para consolidar una autonomía estratégica en España y Europa y, a la vez, una herramienta para situar a Europa en el tablero geopolítico mundial nuevamente.
Lo ha dicho en la sesión ‘La industria como palanca de recuperación’ de la XXXVII Reunió Cercle d’Economia, junto con el delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro, y el presidente de Pimec, Antoni Cañete.
«Esa autonomía pasa por tener un modelo energético e industrial suficiente sobre la base de no depender de otros países», ha añadido.
Ha advertido de que el debate no está entre «industria sí o industria no» y que España no debe competir por costes, y ha apostado por una industria con costes moderados hacia la diferenciación y la innovación, que ponga en valor la formación y desarrolle productos nuevos.
Ha defendido que la industria es perfectamente compatible con el cambio climático, porque pasa por controlar la cadena de producción, y ha dicho que si se localiza la producción en España será posible reducir la huella del transporte.
«No cabe duda que no podemos quedarnos con la idea que la industria va en contra de del medio ambiente. Es un problema global, tenemos que buscar la manera de liderar para que el mundo avance hacia un modelo industrial», ha añadido.
Sobre el proyecto registrado por el grupo Volkswagen y Seat en el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), Riberas ha dicho que es «fundamental», ya que se está hablando de transformar plantas de producción y de la llegada de una fábrica de baterías por primera vez en España.