Pues sí. Varios meses ya sin escribir. Andaba yo hace un año redactando un artículo que se quedaba más largo que los pantalones de los Sesenta y decidí (momento de estúpida lucidez) cortarlo en dos artículos para no ser más pesado que el cuñado de Rocky.
Resultado: Hete aquí, que el artículo se quedó a medias y hasta hoy… Y qué le voy a hacer, si yo (no nací en el Mediterráneo) solo escribo cuando estoy más inspirado que Toni Montana.
Adicionalmente a mi inspiración “modo Guadalquivir”, se le une mi la falta de talento y la superioridad indefectible de mi procrastinación sobre mi constancia. Todo ello provoca que no sea un buen columnista, por las mismas razones por las que no he podido dedicarme profesionalmente a tantas otras cosas que me hubiese encantado ejercer, como la literatura, la música, el deporte, o ser actor (porno hacer otra cosa).
Total… que tuve que pecar y además, cumplir con mi editor, que me pierdo por las ramas más que Mowgli el día de la pantera negra y no rosa, así que, si de renting va la cosa y hay que acabar el artículo empezado hace un año, además de todas las compañías y personas mencionadas en la primera parte de este compendio (como decíamos ayer o Dicebamus hesterna die, que según la leyenda pronunció Fray Luis de León), hay otros muchos actores y artistas a los que mencionar de los que florean su palmito pinturero por el maravilloso mundo de las flotas a cachitos (de hierro y cromo, al cantar como Kiko Veneno sabe).
Entre los nichos del alquiler con servicios hay quien se dedica al alquiler de fregonetas, como Petit Forrestier o como les llaman los que les sufren, Petit Fox Terrier, porque discuten más del bonus de fin de año que con su suegra por la herencia del abuelo. Más agarrados que un chotis con Loctite.
Han buscado su nicho de furgonetas frigoríficas, adelantándose al mercado de los eléctricos, el de las lavadoras con ruedas, proveyendo al sector con neveras con ruedas (¿visionarios?). Enemigos íntimos de Fraikin (frecán, como las nueces de los jagen das), que hacen lo mismo, pero en amarillo.
Lucha de franceses como carrefur y alcampo/auchan. Sin embargo, andan por ahí unos españolitos con su compañía de logística (on Time) y su adenda de alquileres similares (on rent), que les están comiendo la tostada (la tosté) a todos los demás, empezando con los franceses mencionados, con su buen hacer: Dino (no el Ferrari, el de On Time) ha hecho menos ruido que una flota de Prius, pero ha marcado senda en el mercado furtonetero.
Además, ahora ha fichado a un crack como Jose Luis Ramos (que ha vendido furgos de Mercedes hasta al Papa Francisco. Si quieres furgonetas, él sabe dónde las venden) y se esperan grandes cosas de ellos.
Otros se dedican al muy corto plazo, esa zona gris que solo la ley separa entre el renting y el alquiler, por mucho que la gente hable de que modelo de subscripción es el futuro.
Eso estaba ya inventado y hay un problema: En automoción, menos tiempo es más caro. (Punto). No existe el renting de muy corto plazo, muy flexible, muy barato. Si es de muy corto plazo, se llama alquiler y eso solo es barato en temporada de exceso veraniego por sobreoferta de las marcas para matricular coches. Si quieres cambiar de coche cuando quieras, que sea nuevo, estrenarlo tú y que sea de una marca premium… eso es muy chulo, pero es caro.
En automoción, menos tiempo es más caro. No existe el renting de muy corto plazo, muy flexible, muy barato
Se lo inventó en España Nacho Blázquez, que vio el nicho cuando los pilotos ganaban más que los futbolistas y fue pasando de empresa en empresa y de mercado en mercado y de socio en socio hasta que el tiempo le dio la razón y creó un nicho maravilloso para sus clientes exclusivos. Pionero.
Siguiendo su estela y, muchos de ellos, además, compartiendo empresa, siguieron unos pocos afortunados como Borja Fernández Tapias (personajazo) o Rafael Abbad Bordiú (Bolo para sus miles de amigos) con Iberian Cars, que también lo bordan, porque han entendido que en el segmento en el que se mueven, el cliente es lo importante.
Mariano Aguilar hace lo mismo en el Club del deportista, donde César lo hace muy bien y Alejandro Barredo lo bordaba.
Luego están los que han visto las orejas digitales al lobo del uso y disfrute y que han dado grandes pelotazos en el sector del renting flexible, hasta que han descubierto que la flexibilidad es cara (que se lo digan a los mayores de 50 que tienen que alquilar una grúa para recoger un boli del suelo), como Bipi, Amovens o los boyscouts de Revel, que vendían lentillas y luego coches y ahora necesitan las lentillas para ver sus márgenes.
El negocio no lo representan, en este caso, los coches ni el servicio, sino vender el negocio.
Mario Carranza, primero en Amovens y después en Vamos, fue el primero que lo entendió y el primero que descubrió que esto se va a hacer flexible y digital, pero que el precio lo pone el mercado. Son el futuro, pero todavía no hemos llegado. Alguno llegará.
El renting tiene mucho futuro porque todos queremos usar y no poseer. Pero un par de años buenos no pueden tapar 100 años de residuales peores que lo esperado
Concluya, Latorre, concluya (como dice Alsina)… En este negocio todos somos maestros de todo y expertos de nada, que jugar a los residuales es (como me dijo un sabio del sector hace poco), elegir entre que te echen hoy por no hacer el objetivo o que te echen en tres años por haber hecho un agujero a tu compañía.
Milagros no hay y el primero que escribió un libro sobre como hacerse rico en Bolsa, murió arruinado (esto es histórico: Bolsa de Holanda a finales de la Edad Media, buscadlo si os pica la curiosidad).
Luego están las guerras imperiales entre financieras de marca y renting cautivos, que solo discuten de si más de tres unidades es cliente mío o tuyo y no han pensado en el cliente en su vida. ¿Pero este negocio no era la mitad alquiler y la mitad servicio? Se han perdido algo. Con sus tipos de interés se lo coman.
En resumen: El renting tiene mucho futuro porque todos queremos usar y no poseer. Si vuela, flota o rueda, mejor alquilar que comprar, pero un par de años buenos, con los precios del usado hacia arriba, no pueden tapar 100 años de residuales (precios del usado) peores que lo esperado. Como dice uno de MINI (el Zapar): De esa tela… de esa tela tengo el armario lleno de trajes.
Post scriptum:
Usufructo
Del lat. tardío usufructus.
- m. Der. Derecho a disfrutar bienes ajenos con la obligación de conservarlos, salvo que la ley autorice otra cosa.
- m. Der. Utilidades, frutos o provechos derivados del usufructo.
- m. Fruto o beneficio que se saca de algo.
En lenguaje común, sacado de las pequeñas nociones del derecho civil que estudié, el usufructo siempre me sale como “uso y disfrute” de algo que no es tuyo.
Traducción para el sector de automoción: ya no se estilan las ventas, no se estila el comprar, ahora prima el uso. Pago por uso. Suscripción, renting, alquiler a corto o a largo.
Lo del uso lo tengo claro. Lo del pago, más todavía. Lo del disfrute (especialmente para el que se dedica a esto profesionalmente), no tanto.
