Las series 275 de Ferrari producidas entre 1960 y 1970 son piezas muy codiciadas en el mundo de las subastas. Esta unidad, un 275 GTB Competizione de 1966, se ha subastado recientemente en Estados Unidos por la casa Bonhams —8,6 millones de euros, suplementos incluidos— y forma parte de una serie de 12 unidades producidas de las que únicamente dos se construyeron para circular fuera de los circuitos.
El bólido de la imagen se fabricó en 1966, y un año más tarde disputó las 24 horas de Le Mans… y ganó en su clase. También lo hizo un año más tarde en los mil kilómetros de Spa Francorchamps y, en 1969, en los 500 kilómetros de Imola.
Con el clásico motor V12 de 3.3 litros de la casa italiana y su silueta semajante a un tiburón, la carrocería de esta unidad, una de los 275 de carreras —exactamente la número 11—, se incendió en 1985 en un garage particular y fue restaurada por completo en Italia. Hasta la fecha, el tope económico pagado en subasta por un Ferrari de la saga 275 lo mantiene un Serie B por el que se pagaron 27,5 millones de dólares en agosto de 2013.