Oliver Blume, consejero delegado del fabricante de vehículos Volkswagen, ha incidido en la necesidad de que se produzcan “cambios” ante una realidad europea marcada por menos ventas de automóviles y el incremento de competidores en el sector, principalmente firmas asiáticas.
“El pastel es ahora más pequeño, pero tenemos más invitados a la mesa”, ha señalado el mandatario de la marca de la doble uve, quien ha significado en una entrevista con el diario alemán Bild que “se están vendiendo menos automóviles en Europa pero, al mismo tiempo, nuevos competidores asiáticos están presionando con fuerza en el mercado”.
A lo largo del primer semestre del ejercicio actual, las entregas mundiales del grupo Volkswagen han descendido un 0,6%, con 4,34 millones de unidades, y durante ese periodo ha ingresado 158.000 millones de euros, un 1,6% más.
En el caso de Europa, las entregas a clientes de la compañía alcanzaron los dos millones de unidades, un 2,2% más, y si el foco se fija exclusivamente en Europa Occidental, el alza fue del 2,6%, con 1,62 millones de unidades.
No obstante, las ventas mundiales de la marca de bandera del grupo, Volkswagen, cedieron el periodo un 0,2%, con 2,22 millones
Las declaraciones de Blume llegan después de que la empresa anunciara el lunes de la semana pasada que se estaba planteando el cierre de alguna de sus factorías de vehículos en Alemania, algo que no ha sucedido nunca, con el fin de reducir costes por unos 10.000 millones de euros.