El grupo automovilístico Volkswagen, responsable de uno de cada tres turismos producidos en España y cuyas marcas integrantes comercializaron cerca de 300.000 coches en nuestro país el ejercicio pasado, ha solicitado al nuevo Gobierno que ocupe La Moncloa a partir del próximo mayo que lidere y apoye el cambio de ciclo industrial que afronta el sector de automoción nacional con el fin de conservar una actividad que genera el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) anual y que proporciona empleo directo e indirecto a dos millones de personas.
“Queremos situar a este país en el mapa mundial de la automoción”, afirmó ante los medios de comunicación el máximo responsable del grupo Volkswagen en nuestro país, el ejecutivo Luca De Meo, quien también ejerce como consejero delegado de Seat España.
El ejecutivo calificó como “modélica” la industria del motor nacional, si bien puso el énfasis en que “estamos asistiendo a la reinvención del automóvil, y por ello pedimos un entorno estable bajo la premisa de la neutralidad tecnológica”, en alusión a la progresiva demonización que continúan sufriendo los vehículos con motor diésel.
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Durante el primer trimestre del año, las matriculaciones de automóviles diésel han retrocedido un 23,8% en España, con 136.941 unidades. Dicha cifra adjudica al gasóleo una cuota de mercado global del 36,87% entre enero y marzo, en comparación con el 45,36% de cuota que ostentaban en el primer trimestre de 2018 y del 57,1% de los tres primeros meses de 2017, de acuerdo con datos obtenidos por Fleet People a través de la consultora especializada MSI.
En el primer trimestre de 2016, la cuota diésel era del 62,75%. El batacazo del gasóleo se cifra en un 41,2% menos de cuota participativa respecto del primer trimestre de este año. Eso, en apenas tres años.
Soluciones multidisciplinares
“Cualquier solución tecnológica utilizada por un automóvil puede ser la más eficiente si se usa adecuadamente”, apuntó Luca De Meo, quien consideró en declaraciones a los periodistas que “cuando una industria da empleo a más de dos millones de familias y representa el 10% del PIB no estamos hablando de un proyecto de una industria determinada, sino de un proyecto de país”.
En este sentido, el directivo abundó en que el grupo Volkswagen, cuyo portfolio comercial de marcas incluye Seat, Volkswagen, Porsche, Audi, Skoda, MAN, Scania y Volkswagen Vehículos Comerciales, está “comprometido con el futuro”. “Nos sentimos responsables de garantizar la competitividad de la industria en el corto, medio y largo plazo”, afirmó De Meo.
Tanto De Meo como Francisco Pérez Botello, éste último presidente de Volkswagen Group España, significaron que la industria del automóvil española está pergeñando una serie de puntos con los que sentarse con la próxima Administración del país y con el objetivo de asegurar el futuro de las factorías de automóviles, si bien rehusaron concretar en este momento alguno de esos puntos de diálogo.
“En este momento estamos ante un reto y un proceso de transformación que nunca antes hemos tenido en la industria del automóvil. Si lo hacemos bien, España puede ser un referente, podemos ser uno de los líderes de este cambio aunque no será fácil”, aseguró De Meo.
Con el objetivo de acompañar al automóvil hacia un nuevo proceso en el que la digitalización y las nuevas tecnologías serán clave, como la consolidación de los vehículos eléctricos y su infraestructura fabril, la apuesta del grupo Volkswagen para el corto y medio plazo es democratizar el vehículo eléctrico, de manera que pueda ser accesible y asequible para la mayor parte de consumidores.
El Gobierno debe ir más allá
“Pero este proceso no va a ser gratis, es una gran inversión de la que se tiene que obtener retorno y se tiene que ver [por parte de las Administraciones] como una apuesta por ese 10% del PIB. Yo apostaría, porque España tiene una posición muy fuerte, y aunque como fabricante no tenemos la arrogancia de pensar que podemos influir en la política, yo pediría al Gobierno que vaya más allá, no al corto plazo, que tenga una visión a 20 o 30 años. ¿Por qué no repetir el milagro de la industria del automóvil española de hace 30 años?”, expuso Luca De Meo.
El primer ejecutivo del grupo de marcas de Volkswagen en nuestro país insistió en que “España no se puede quedar con coches pequeños y sencillos” en el área de la producción de vehículos, sino que “tiene que subir en la cadena de valor, hay que llevar más tecnología”.
Argumento este último que cuenta con la dificultad, según reconoció el propio De Meo, de que “España no tiene una muy buena base de negociación porque los centros de decisión y las casas matrices están fuera. Vamos a tener que luchar por ello”, apuntó De Meo, quien remató especificando que “necesitamos apoyo, pero lo veo posible”.
El grupo Volkswagen, sumando los ingresos de las sociedades con las que opera en nuestro país, registró una facturación de 18.645 millones de euros el año pasado, un 6,2% más respecto de 2017.
Las ventas de vehículos de todas sus marcas (Seat, Volkswagen, Porsche, Audi, Skoda, MAN, Scania y Volkswagen Vehículos Comerciales) sumaron 319.626 unidades el ejercicio pasado, lo que representó una cuota del 20,5% sobre el total de matriculaciones del mercado español.