El coste anual en electricidad que supone la carga de un vehículo eléctrico en horario valle (de noche) durante el año pasado ascendía a 190 euros, mientras que con la actual subida del precio de la luz la cifra asciende a 447 euros, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Aun así, OCU defiende que el automóvil eléctrico sigue saliendo «a cuenta» frente a un coche similar con motor de gasolina 7.500 euros más barato, aunque el precio de la gasolina se ha encarecido un 22% en los últimos 12 meses.
Sin embargo, la amortización del coche eléctrico, incluyendo el descuento de 4.500 euros del Plan Moves III, calcula OCU que se alarga de dos años y medio a cuatro años o lo que es lo mismo, un año y medio más.
OCU también ha observado una subida de precios en la red Ionity de carga rápida en carretera: de 0,790 euros/kWh en marzo a 0,825 euros/kWh en septiembre, un precio que pasa a ser ahora tres veces superior al de la tarifa valle. De momento la red Easy Charger y la de Iberdrola mantienen sus precios.
En cualquier caso, OCU sigue recomendando sustituir los coches con motor de combustión por los eléctricos. De hecho, las baterías están «superando con creces» el plazo mínimo de uso de ocho años que garantizan los fabricantes y el proceso de reciclaje de estos aparatos permite volver a aprovechar gran parte de los materiales empleados en su fabricación.