Hasta siete de cada 10 españoles sigue utilizando como primera opción de transporte para desplazarse a su lugar de trabajo el automóvil privado. En concreto, el 67% de los españoles utiliza a diario este medio de locomoción para ir a trabajar, una cifra que es aún mayor y se sitúa en el 71% en el caso de la Unión Europea, de acuerdo con cifras del Observatorio de Movilidad de Arval.
El estudio, encargado por Arval a la firma Ipsos y con una muestra de 3.000 personas de seis países europeos diferentes, de las que 300 están en España, detalla también que el 28% de los encuestados apunta al transporte público como medio de transporte para llegar al trabajo, mientras que un 18% acude a pie, un 16% en vehículos de dos ruedas y un 11% elige el vehículo compartido (‘sharing’).
En el ámbito puramente corporativo, destaca el hecho de que la mitad de los españoles se sirve igualmente del vehículo privado para efectuar los trayectos profesionales —un 49%—, aunque en un 32% de los casos se usa el avión y un 13% los vehículos de dos ruedas. Es interesante reseñar el auge en este tipo de movimientos profesionales de los automóviles compartidos, que ya sitúan su cuota de uso, de acuerdo con el Observatorio de Arval, en el 26%, cerca de un tercio del total.
Al respecto del último punto, cabe puntualizar que el auge de los medios de locomoción compartidos entra de lleno en las últimas propuestas de movilidad de las empresas, un tipo de oferta que lleva funcionando poco tiempo en nuestro país y que está siendo impulsado, de modo principal, por las empresas de renting, por ejemplo, con sus propios empleados.
No obstante, el calado de las opciones relacionadas con la movilidad que aportan hoy las empresas en nuestro país sigue siendo bajo, aunque los porcentajes empiezan a incrementarse. Y no siempre hay correlación entre la oferta y el uso. Por ejemplo, y aunque el 17% de las empresas contribuyen de algún modo a los gastos de combustible de los empleados en sus trayectos corporativos, solo el 12% los utiliza; el propio vehículo de empresa se oferta en el 13% de los casos, pero un 8% de los empleados lo usa, y llegan al 6% las empresas que asignan un presupuesto concreto de movilidad, pero solo un 4% de los trabajadores se sirve de ello.
En este sentido, y en concreto, el Observatorio de Arval revela que el 50% de los empleados de empresa españoles tienen acceso al menos a un servicio de movilidad, con una media de dos servicios de estas características por compañía. También refleja que, cuando existen dichos servicios de movilidad para el trabajador, una tasa muy alta, el 88%, usa al menos uno de los que se ofertan.
Digitalización y propuestas
Para hacer uso de los servicios de movilidad, además, España muestra sus preferencias por el universo digital, con la llegada de nuevas aplicaciones para móviles que facilitan los procesos de suscripción. Un 43% de los españoles preguntados por el estudio afirma que utiliza una ‘app’ específica para reservar el medio de transporte que va a utilizar para su trayecto profesional, una cifra que, en el caso de Europa, se queda en el 37%.
Pero… ¿Hay suficientes propuestas de movilidad? La realidad indica que la relativamente incipiente llegada de esta oferta a las empresas tiene camino por recorrer. El grado de satisfacción es variable y muestra que solo el 39% de los preguntados afirma que la oferta actual de servicios de este tipo es satisfactoria, si bien hay que decir que un 31% cree que no lo es, pero un 30%, un amplio espectro, apunta a no estar ni satisfecho ni no satisfecho.
Hay confianza, eso sí, en que las empresas privadas adopten fórmulas de movilidad o incrementen las actuales en los próximos ejercicios, como consecuencia natural de las nuevas preferencias de la propia movilidad, facilitada por la consolidación de todos los procesos de digitalización e inmediatez en las reservas de servicios, por ejemplo.
De este modo, un 48% de las personas preguntadas por el Observatorio de Arval responde que cree que la oferta de las empresas en este aspecto aumentará de aquí a cinco años, por el 23% que considera que no lo hará.