El 41% de las empresas que se dedican en España a la distribución de mercancías de última milla en entornos urbanos estima como “muy alto” el coste de renovación de flota de sus vehículos hacia un modelo electrificado.
Así lo recoge la asociación Aecoc —representa al 60% de las compañías de gran consumo, Horeca, Salud, Ferretería, Bricolaje y Electrónica— en un estudio que determina que cuatro de cada 10 firmas del sector consideran demasiado elevada la inversión para renovar su flota actual con estándares eléctricos y, además, en un 21%, que dicha renovación se dificulta por la falta de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos.
No obstante, el estudio ‘Movilidad Sostenible en la Distribución Urbana de Mercancías (DUM)’ señala también que las empresas preguntadas son muy conscientes—y el 96% lo refrenda— de que ninguna otra medida, más allá de la renovación de flota con carácter ecológico, contribuye más a la reducción de emisiones de dióxido de carbono que provoca el negocio del reparto de última milla en las ciudades.
En este sentido, las compañías, prácticamente en su totalidad, creen que el principal método que les ayudaría a renovar más vehículos de combustión hacia el modelo eléctrico pasaría por recibir unos incentivos en forma de ayudas superiores a los actuales, así como una delimitación más amplia de zonas de carga y descarga de bultos.
En el plano de las operaciones puras y duras, la encuesta lanzada por Aecoc recoge también la negativa en un 65% de las empresas del sector a que se instituyan peajes de entrada en las ciudades con carácter medioambiental, precisamente porque irían en contra de las ganancias de las compañías, lo que redundaría en una menor liquidez disponible para afrontar la renovación de sus flotas de vehículos.
Al respecto, y por ejemplo en el caso de las Zonas de Bajas Emisiones en los centros de las ciudades, las empresas consideran que tienen utilidad y persiguen un buen fin, pero solicitan más tiempo para reconvertir sus flotas con criterios ecológicos ya que la actividad que realizan, el reparto de paquetería de todo tipo, es clave para el buen funcionamiento de una urbe.