La comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo ha respaldado los objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para camiones y autobuses que van del 45% a partir de 2030 hasta el 90% a partir de 2040.
El informe, que ha sido adoptado por 48 votos a favor, 36 en contra y una abstención, apuesta por reforzar los requisitos de reducción de emisiones de CO2 para los vehículos pesados y desplegar la infraestructura de recarga y repostaje, lo que desempeñará un papel «clave» en la reducción de las emisiones de toda la flota de para lograr el objetivo de neutralidad climática de la UE para 2050.
Los eurodiputados han reclamado objetivos estrictos de reducción de las emisiones de CO2 para los camiones medianos y pesados, incluidos los vehículos profesionales –como camiones de basura, volquetes o hormigoneras– y los autobuses.
Estos objetivos se fijan en una reducción de emisiones del 45% para el período 2030-2034, del 70% para 2035-2039 (frente al 65% propuesto por la Comisión y el Consejo) y del 90% a partir de 2040.
En línea con la posición de los Veintisiete, los eurodiputados han acordado también que todos los autobuses urbanos de nueva matriculación sean de cero emisiones a partir de 2030, aunque han añadido la posibilidad de que los Estados miembro soliciten una exención temporal (hasta 2035) para los autobuses interurbanos propulsados por biometano, en estrictas condiciones vinculadas a la presencia de infraestructuras de repostaje y al origen del combustible.
Está previsto que los eurodiputados adopten el informe durante la sesión plenaria de noviembre, lo que constituirá la posición negociadora del Parlamento con los gobiernos de la UE sobre la forma final de la legislación.