La multinacional Bosch está evaluando la posibilidad de despedir en Alemania hasta 1.500 trabajadores de su división de sistemas de propulsión que afectarían a puestos relacionados con el I+D, administración y ventas.
«Queremos centrarnos en la recolocación interna en otras áreas, en ofrecer programas de cualificación en áreas de crecimiento, pero, también, en acuerdos de jubilación anticipada o bajas voluntarias», ha confirmado una portavoz de la compañía en declaraciones recogidas por la ‘dpa’ tras ser adelantada la noticia el pasado domingo por el diario ‘Automobilwoche’.
Entre los motivos aducidos estarían la reorientación del negocio hacia el vehículo eléctrico. Dado que la transición requerirá de cuantiosas inversiones iniciales, así como de menos empleos, la portavoz ha anticipado que el proceso tendrá un impacto sustancial en el sector.
Asimismo, la debilidad del entorno macro, la alta inflación y el impacto negativo por el cambio de divisas también habrían pesado sobre la decisión.
Por otra parte, la representante ha comunicado que Bosch está en contacto con los sindicatos para coordinarse antes de ultimar la cuantía y modalidad de los despidos. El ajuste de plantilla afectará probablemente a las plantas de Bosch en las ciudades de Stuttgart-Feuerbach y Schwieberdingen, al sudoeste de Alemania.