BiBO Flamenco Bar & Tapas nace de los conceptos de brasserie de BiBO Madrid y Marbella, pero adaptado a un nuevo entorno en el aeropuerto malagueño. El chef Dani García se ha inspirado en sus viajes y llevado al aeropuerto de Málaga. Así, esta nueva localización se alinea a la perfección con el espíritu global y naturaleza andaluza del chef.
La carta es una propuesta adaptada a las necesidades de los viajeros, con una oferta variada y confeccionada para todos los gustos. Además, este nuevo concepto apuesta por formatos cómodos y deliciosos para degustar, con el protagonismo de ingredientes y elaboraciones locales con inspiración y toque internacional. Y continúa siendo fiel a las señas de identidad del chef: la tradición gastronómica del sur y la utilización de productos locales. Al mismo tiempo, ha tenido en cuenta las diversas necesidades del pasajero, quien podrá elegir entre diferentes formatos de un mismo producto.
En ella encontramos platos sacados de los hits más famosos de BiBO Marbella o BiBO Madrid, como el tartar de salchichón de Málaga, la tradicional ensaladilla rusa con huevo frito, el ceviche amarillo o el tartar de atún de Almadraba.
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Las comidas en los aeropuertos suelen ser frenéticas, pero en BiBO Flamenco Bar & Tapas, se suman la originalidad y la diferenciación aportando el estilo BiBo. Por ello, en la oferta culinaria no podía faltar el bocata más famoso de Málaga, el campero de pollo con jamón ibérico de bellota cortado a cuchillo enfrente del cliente o el clásico bocadillo de jamón ibérico. Además, dentro de su carta, la tradición se encuentra con las propuestas más saludables como el gazpacho más famoso de Dani García o el salmorejo de centollo.
BiBO Flamenco Bar & Tapas debe su nombre a la personalidad andaluza del chef y de todas sus propuestas gastronómicas. Lázaro Rosa-Violan ha sido el encargado de la decoración y ha sabido trasladar a cada detalle del espacio la personalidad de Dani García y de sus “hermanos mayores”, BIBO Madrid y BiBO Marbella.
Del mismo modo que en Madrid la iluminación corre a cargo de un alumbrado que transporta a la feria de Málaga, en el establecimiento hay un calamar de gran tamaño que evoca sabores marinos y producto. La decoración, además de cobrar gran importancia y estar cuidada al mínimo detalle, tenía que ajustarse a la clientela. Por este motivo, han apostado por una zona de barra pensada para adaptarse a los tiempos de un aeropuerto y zona de comedor para los que disponen de más tiempo para disfrutar de la oferta del chef.
