La evolución de las configuraciones CUV (Crossover Utility Vehicle) en el mundo de las flotas es únicamente cuestión de tiempo. Se trata de un tipo de vehículo con diseño SUV, pero con alma y estética crossover deportiva. El Audi Q5 Sportback, en el ámbito premium de la demanda, es un muy buen ejemplo de este tipo de automóviles que cada vez tienen más recorrido comercial —y las flotas no son una excepción—.
Desde el año 2017, y coincidiendo con la eclosión de estas siluetas, las entregas de CUV han pasado de representar un 7% del total comercial de los SUV a un 20% durante el año pasado y este mismo ejercicio. Un trozo del pastel que hay que tener en cuenta, sin duda.
El nuevo Q5 Sportback es un vehículo rotundo, que contiene muchos aditamentos offroad, como las molduras laterales, las grandes tomas de aire y los difusores traseros, pero que en la práctica es pura suavidad al volante. Mide 4,68 metros de largo y cuenta con una capacidad de maletero elevada que parte de 510 litros y que puede alcanzar 1.480 litros si se abaten los asientos traseros.
Pero quizás lo más representativo de este CUV-SUV es su gran contenido en el apartado de sostenibilidad, con tres opciones de propulsión con dispositivo mild hybrid, lo que aporta etiqueta ‘ECO’ a todas sus unidades a la venta —con motor TFSI de 265CV y TDI de 163 y 204CV— más la etiqueta ‘0’ o Cero que generan las versiones híbridas enchufables 50 y 55 TFSIe con 299 y 367CV de potencia combinados. Estas dos últimas tienen una autonomía equivalente de unos 62 kilómetros en modo exclusivamente eléctrico.
Es importante reiterar, aun a riesgo de parecer un punto insistentes, en las bondades de las etiquetas sostenibles en el universo de la empresa. Disponer de ella permite al ejecutivo acceder al centro de las ciudades sin impedimentos y aparcar donde se desee para llegar a una reunión de un modo relajado y pensando en lo que hay que pensar.
Un aspecto, el de la promoción de estas propulsiones, que no está pasando desapercibida para Audi. “Estamos observando que este tipo de vehículos están creciendo mucho en el ámbito de las empresas. Los híbridos e híbridos enchufables son una apuesta cada vez más solicitada desde el punto de vista del criterio ecológico y de la Responsabilidad Social Corporativa”, considera el primer ejecutivo de la marca de los cuatro aros en España, José Miguel Aparicio.
Al Q5 Sportback se puede acceder en el canal corporativo a partir del acabado ‘Advanced’, que incluye de serie navegador Plus, llantas de 18 pulgadas, virtual cockpit, climatizador, portón trasero eléctrico, luces de led y sistema de ayuda al aparcamiento, entre otros.
Este SUV con esencia cupé ofrece una autonomía eléctrica más que suficiente y, sobre todo y después de probarlo en directo, real. Los kilómetros en cero emisiones anunciados por el fabricante son los que, uno arriba uno abajo, se recorren sin emisiones. Este es un punto interesante para este Q5, ya que no ocurre lo mismo con la mayoría de híbridos enchufables que probamos.
En formato de compra, este vehículo se puede adquirir a partir de unos 55.000 euros, en el caso de la opción diésel de 163CV, con un consumo medio de entre 5,6 y 6,1 litros de carburante cada cien kilómetros y unas emisiones de entre 148 y 161 gramos de dióxido de carbono.
El Audi Q5 Sportback se puede elegir con un contrato de renting que incluye mantenimiento, seguro a todo riesgo y asistencia 24 horas por un precio justo por debajo de mil euros mensuales sin impuestos ni entrada, para un uso intensivo empresarial de 30.000 kilómetros anuales durante 48 meses.