El primer ejecutivo del fabricante de automóviles Audi en España, José Miguel Aparicio, ha apuntado hacia la “enorme responsabilidad” de las empresas en el proceso de cambio y liderazgo de la sociedad hacia un modelo de planeta más sostenible, bajo el marco del cónclave Audi Summit for Progress 2023 celebrado hoy en Madrid y que reúne a algunas de las mentes más preclaras en el ámbito del cambio de ciclo global hacia entornos más responsables y respetuosos con el medio ambiente.

“Vivimos expuestos a muchos cambios, como el climático, a procesos como la digitalización, la tecnología o la inteligencia artificial e incluso a la pérdida de confianza en algunas instituciones, elementos que son de difícil ordenación para los gobernantes porque no son fáciles de asimilar por la población a la velocidad que se suceden”, ha asegurado Aparicio, quien ha señalado que las empresas tienen la responsabilidad y la capacidad de inversión para fomentar el cambio, “pero también tienen la necesidad de hacerlo porque es algo que los propios consumidores demandan”.
En el caso de la compañía que dirige, José Miguel Aparicio ha afirmado que “En Audi tenemos claro que nuestra misión es dar forma a la movilidad sostenible premium del futuro para las próximas generaciones, y que esta sea sostenible, conectada y autónoma”.
En este sentido, el director general de Audi ha recalcado que bajo la actual coyuntura, tanto en el sector del automóvil como en Audi “podemos soñar con un ir un poco más allá y ser no solo el origen de algunos de los problemas medioambientales, sino su solución, y por eso estamos comprometidos a cumplir con el Tratado de París que busca eliminar las emisiones a partir de 2050”.

El ejecutivo ha planteado que iniciativas como Audi Summit for Progress “tienen este propósito, ayudar a que la toma de decisiones se pueda realizar con una perspectiva más larga, para entender que todo lo que hacemos con solo se orienta hacia nuestros accionistas, jefes o quienes nos financia, sino para crear riqueza y prosperidad para todos, y no solo para unos pocos”.
Aparicio es consciente al respecto de que “una empresa sola no puede hacer un cambio significativo total”, y por ello ha abogado por “tejer acuerdos con proveedores, clientes y Gobiernos para abordar cambios sistémicos”.
“El momento crucial que vivimos nos obliga a tomar decisiones en relación con el bienestar y el progreso en el sentido más amplio y construir el futuro de nuestros hijos y nietos es algo que podemos hacer realidad”, ha explicado el directivo, cuya compañía tiene el objetivo de reducir sus emisiones al medio ambiente en 40% en 2030.
Ser ‘Net Positive’, no Sostenibles
Las palabras de José Miguel Aparicio han sido refrendadas por una de las intervenciones estrella de la jornada, por cuenta del ex consejero delegado del gigante Unilever y cofundador de la entidad Imagine, Paul Polman.

La firma que dirige está enfocada en conseguir que las grandes compañías encabecen el cambio de chip corporativo hacia espacios en los que el beneficio empresarial y los parámetros sostenibles sean compatibles todo el tiempo.
Polman ha aseverado al respecto no estar muy de acuerdo con términos como “sostenibilidad”, ya que a su juicio significan “sostener”, esto es, sustentar en el tiempo las “malas” acciones medioambientales que se cometen en la actualidad.
“No me gusta la palabra ‘Sostenibilidad’, significa sostener, mantenerse, estar igual. Tenemos que ser Net Positive, es decir, hacer cosas, afrontar y trabajar con los problemas medioambientales y no crearlos”, ha asegurado el empresario.
Polman ha querido puntualizar que “muchas compañías hablan de sostener lo ‘menos malo’, que es algo que ya es malo, y no hay que mantener lo malo, hay que actuar y hay una oportunidad enorme de hacerlo para las Net Positive companies, que toman como propios todos los impactos, sean intencionados o no, de su negocio, trabajan a largo plazo en término de beneficios para la empresa y para la sociedad, crean retornos positivos para todos sus accionistas y les recompensan como resultado de su estrategia, no como objetivo de la empresa”.
El conferenciante también ha aplaudido la necesidad de “formar partnerships estratégicos para alcanzar objetivos positivos para el planeta” entre varias empresas y ha apoyado un futuro “formado por un liderazgo compartido, no competitivo, para crear un movimiento de cambio que diseñe un mejor futuro para todos”.

“La revolución industrial comenzó hace un minuto, como quien dice, y ya nos hemos cargado el 55% de la superficie forestal”, ha reseñado un brillante Paul Polman, tras explicar que “no necesitamos salvar al planeta, que estará bien aunque no estemos nosotros. Esto va de salvar la Humanidad”.
Además, ha significado el participante en el Audi Summit for Progress 2023 que España “es uno de los países que más sufrirá con el cambio climático por el calor”, y ha recordado una reciente visita que efectuó a la Feria de Abril “con 45 grados sin que hubiera empezado el verano. Es significativo”.
Take, Make, Waste
Un aspecto crucial que ha destacado Polman es el hecho de la generación continua de elementos cuyo uso es ridículo, como por ejemplo el plástico. “Cogemos, producimos y desechamos. Y de todo lo que producimos, solo usamos el 8%. El 92% de los packaging del mundo se usan solo una vez. Tenemos más plástico en los océanos que peces”, ha detallado el antiguo ejecutivo de Unilever, que trabajó en el grupo durante una década y destinó los cinco primeros años a poner en orden económico a la compañía y los cinco restantes a diseñar una estrategia de futuro sostenible.

“Tenemos que entender que el coste de no actuar en el ámbito del futuro y del medioambiente supone el triple de coste que el que supone actuar”, cifrándolo en 178 trillones de dólares —no actuar— y en 43 trillones si se actúa.
Hay que destacar, además, que todo el eje constructivo de la ponencia de Polman giraba en torno a una idea fundamental, esencial, que reside en que todos los problemas medioambientales, de sobreproducción y excesos se están planteando constantemente y mucho más rápido que las soluciones que se plantean.
“Esta presión va a crecer, porque no estamos afrontando los problemas que vienen con la suficiente rapidez. Los negocios y empresas se tienen que reinventar, los sistemas actuales de empresas están diseñados para entregar, distribuir de un modo masivo, y eso es lo que queremos optimizar. El objetivo es el equivocado, el sistema no está funcionado”, ha apuntado.
Políticas de cambio en la FIA y el ‘Modelo Cartagena’
La primera parte del ciclo Audi Summit for Progress 2023 se ha desarrollado también con la presencia de la nueva directora ejecutiva de la Federación Internacional de Automovilismo, Natalie Robyn, y con Alicia Asín, experta en Inteligencia Artificial y cofundadora de Libelium.
Robyn, que lleva menos de un año en el cargo y que gestiona los intereses de 250 clubes automovilísticos en el mundo —además de ser la responsable organizativa de la Fórmula Uno— ha señalado que “somos una plataforma internacional que debe representar el mundo. Diversidad y sostenibilidad es algo que estamos afrontando ahora de un modo decidido”.

La directiva ha apuntado a a que el mundo “debe ser consciente de que hay que cambiar y trabajar de una manera diferente, progresiva, tener un entendimiento de qué tienes, qué quieres cambiar y tener paciencia, porque las estructuras de empresa llevan muchos años en muchos casos”.
En el ámbito de sus competencias, Robyn ha asegurado que el mayor impacto medioambiental de la asociación que dirige se centra “no solo en la competición en sí misma”, sino en un apartado trascendental en sus operaciones, la logística, con el lógico peso en huella de carbono que representa.
“Estamos tratando de regionalizar todo por países y regiones para evitar el uso de tanta logística en cada evento y disponer de menos gente que viaja. Y en el ámbito organizativo estamos haciendo dos consejos virtuales al año, lo que supone una reducción del 50% sobre escenarios anteriores”, ha afirmado.
Por su parte, Alicia Asín, experta en Inteligencia Artificial y cofundadora de Libelium, ha participado en el Audi Summit para ejemplificar como los modelos actuales de inteligencia artificial ya están coadyuvando a impulsar las políticas medioambientales sostenibles en diferentes aspectos de las ciudades y entornos.

La ejecutiva se ha referido en concreto a los modelos de cámaras que se usan en diversas urbes ya, y que a través de sistemas inteligentes captan las zonas de mayor intensidad o calor en los centros periféricos, lo que significa un mator impacto medioambiental.
Así ha ejemplificado además con la ciudad española de Cartagena, que cuenta con una zona central en la que la inteligencia artificial con cámaras no restringe el acceso de los vehículos por etiqueta o sus características de emisiones, sino que elabora los mapas de calor mencionados con anterioridad para observar la evolución en la intensidad de polución. En función de las zonas rojas, se determinan las restricciones al tráfico y si se plasma la ausencia de estas zonas de calor rojo, el tráfico es libre.