El grupo automovilístico Volkswagen y sus representantes sindicales están trabajando en un acuerdo para reorganizar la marca principal del fabricante sin que tenga que recurrir al cierre de fábricas en Alemania, según fuentes cercanas al proceso de negociación que cita la agencia de noticias Bloomberg.
En este sentido, la empresa ha propuesto extender las garantías laborales hasta 2030 a cambio de que los trabajadores renuncien a ciertas bonificaciones.
Entre las opciones planteadas, y según destaca Bloomberg, reside el traslado de la producción del icónico Golf desde la fábrica alemana de Wolfsburg a México, así como el cese del montaje de vehículos eléctricos en la planta de Zwickau.
Estas medidas buscan reducir el exceso de capacidad productiva y ajustar costes, según las pretensiones del grupo Volkswagen.
Las negociaciones acumulan ya cinco rondas de diálogo e incluyen no solo las condiciones laborales, sino también la planificación de modelos y las inversiones a largo plazo en la red de fábricas de Volkswagen.
Los sindicatos, encabezados por IG Metall, albergan esperanzas respecto de obtener un acuerdo que tenga el mínimo impacto posible y que este se alcance antes de la Navidad.
La semana pasada, Porsche SE, el principal accionista de Volkswagen a través de la familia Piëch, mostró su inclinación hacia no efectuar cierres de fábricas del grupo, si bien esta semana se ha sabido también que la empresa ha apremiado a Volkswagen para que alcance un acuerdo, con la amenaza de reducir su posición accionarial en la marca.
Hay que recordar que Volkswagen prevé efectuar un plan de ahorros cifrado en 17.000 millones de euros.