SEAT ha anunciando la llegada más adelante de versiones equipadas con sistema de propulsión alimentados con Gas Natural Comprimido (GNC) en los modelos Ibiza y Arona, que se sumarán a los actuales, instalados en el Mii, bajo la denominación Ecofuel, y en el León, como TGI, en las carrocerías de 5 puertas y familiar ST, con cambio manual y automático DSG.
Esta ampliación de la gama de gas natural forma parte del compromiso del fabricante español con el medio ambiente, a través de mecánicas alimentadas con GNC, con niveles realmente bajos de emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono, además de considerables autonomía, en el caso del León de hasta 1.300 km sin parar a repostar.
SEAT enfatiza las grandes ventajas para el cliente de este tipo de motorizaciones, tanto desde la perspectiva económica, por su bajo coste por kilómetro y de mantenimiento, como de circulación en los núcleos urbanos y descuentos para la adquisición del coche y el pago de impuestos en algunas ciudades, especialmente en Barcelona y Madrid.
La tecnología TGI disponible en los modelos SEAT, se engloba dentro del etiquetado medioambiental ‘ECO’ de la Dirección General de Tráfico, lo que supone una bonificación de hasta el 75% del Impuesto sobre Vehículos de Tracción mecánica en Barcelona y Madrid, ayuda que varía en otras Comunidades Autónomas, la exención del pago del Impuesto de Matriculación y el regalo de una tarjeta de combustible de Gas Natural valorada en 200 euros.
El fabricante recuerda que los beneficios en Madrid se completan con el acceso al interior de la M-30 en los episodios de restricciones al tráfico por contaminación y un ahorro del 50% al aparcar en las zonas de estacionamiento regulado de la capital (SER).
Las ventajas en Cataluña suponen, además, un descuento de 750 euros al adquirir un vehículo GNC en los municipios de la zona ZEPA, el descuento en los peajes dependientes de la Generalitat, y el libre acceso al carril VAO C-58 de la citada comunidad autónoma.
Explica la marca que, por añadidura, repostar un León TGI resulta más económico que el resto de opciones, ya que el depósito de GNC se llena por tan sólo 13 euros y, además, el gas produce más energía que otros combustibles, por lo que para recorrer 15.000 km -un año de uso aproximadamente-, el coste del gas necesario es un 50% menor que la gasolina que requiere el León 1.2 TSI.
En términos comparativos, con una inversión de 20 euros, el León puede recorrer 500 km con el motor diésel 1.6 TDI de 115 CV, 355 km con el gasolina 1.2 TSI de 110 CV y hasta 805 km con la versión de GNC, con su motor 1.4 TGI de 110 CV.
A estas ventajas se añade que el precio del 1.4 TGI es igual al León 1.2 TSI de 110 CV, desde 15.150 euros, precio con ofertas comerciales.
Los modelos de SEAT impulsados a gas natural utilizan dos depósitos distintos, uno para la gasolina que permite recorrer hasta 900 km y otro para el Gas Natural Comprimido ubicado bajo el piso del maletero, con 400 km de autonomía.
Los motores TGI siempre utilizan el GNC hasta que se agota, momento a partir del cual emplean la gasolina sin que el conductor perciba cambio alguno, más que la información que se refleja en el ordenador de a bordo.
Con un León TGI, se pueden recorrer hasta un total de 1.300 km, cambiando de gas a gasolina sin interrupción y entrar en las ciudades sin ningún tipo de restricción, sea cual sea el nivel de contaminación, gracias a la etiqueta ECO que la DGT le otorga por su motor híbrido, además de las muchas ventajas ecológicas y económicas de la tecnología TGI.