La morosidad en las transacciones comerciales es uno de los problemas del tejido empresarial español. El 42% de las pymes españolas permite a sus clientes que abonen el importe del servicio o producto fuera de plazo, especialmente cuando se trata de multinacionales, según refleja el último informe Europeo de Pagos elaborado por Intrum, líder en gestión de cobro y prevención de impagos. Además, sólo el 5% aplica un recargo al aceptar esos plazos de pago más largos.
Esta problemática arrastra a que pymes y autónomos a cerrar su negocio ante la falta de liquidez. Para frenar esta situación, los expertos de Intrum han definido cinco puntos a tener en cuenta para prevenir la morosidad en la empresa:
- Conocimiento el riesgo del cliente: Antes de firmar un contrato con un nuevo cliente lo mejor que se puede hacer es asegurar que no pertenece a un registro de morosos ni tiene causas pendientes con la Administración Pública.
- Solicitar pagos por adelantado: Para no incurrir en elevados costes externos antes de comenzar el trabajo se debe solicitar pagos adelantados. De este modo, no se comenzará con la producción hasta que el cliente no haya ingresado, anticipadamente, una parte de lo presupuestado. Esta medida debe especificarse en las condiciones de pago para que los clientes sean conscientes de la misma.
- La rapidez es un grado: Emisión de la factura a la mayor brevedad y controlar los vencimientos, anticipándose a estos. En muchas ocasiones son las propias compañías las que se retrasan al enviar facturas, y en ciertos casos, los retrasos en los pagos son consecuencia de una gestión de cobro ineficiente.
- Apostar por el carácter negociador: Ofrecer diferentes medios y opciones de pago en los que sea el empresario quien tenga la iniciativa y ser constante a la hora de reclamar facturas no pagadas. Todo ello sin olvidar el carácter negociador en cada una de las acciones y palabras.
- Protegerse: Contratar una empresa experta en gestión de cobros y prevención de impagos para protegerse de las deudas es una opción idónea para aquellos que no quieran estar constantemente pendientes de si una empresa le paga o no. Además, tendrán un servicio de gestión completa de las deudas, actuando como una especie de departamento interno de la propia compañía.