Seguramente no encuentre en el basket que le ofrece su empresa un modelo como el que nos ocupa en esta ocasión, pero seguro que querría tener uno si fuera uno de esos autónomos liberales que no necesitan espacio en el maletero para guardar enseres y mantienen a alegría de conducir y de desplazarse con un plus.
Para ese suculento nicho de mercado —también para el cliente particular, por supuesto—, MINI ha reiniciado la historia de su clásico Cooper Cabrio, un automóvil que no se había vuelto a fabricar nada menos que hace una década, puesto que la última unidad ensamblada de la factoría de la marca en Oxford (Inglaterra) vio la luz en 2015.
Este vehículo descapotable completa de este modo la propuesta actual del modelo en su acabado Cooper, que se ofrece con variantes de tres y de cinco puertas.
En su cuarta generación, el MINI Cabrio aporta la inconfundible estampa de este modelo con una capota accionable de modo completamente eléctrico y automática, que se puede abrir con forma de techo corredizo o abierta por completo.
Una característica interesante del techo plegable, además de que se abre en 18 segundos —se cierra en 15—, es que el techo corredizo se puede abrir hasta 40 centímetros, no importa a la velocidad a la que se circule, para obtener un extra de aire y velocidad si se necesita.
Este vehículo se ofrece en el mercado con tres variantes de propulsión de gasolina, y en el interior destaca la enorme pantalla clásica circular de 24 centímetros de circunferencia con tecnología Oled.
Además, esta puede recibir órdenes tanto con la voz como a través de las manos. También contiene una sencilla interfaz que incorpora de un modo muy rápido nuestros teléfonos inteligentes en la consola circular de vidrio.
En la delantera del vehículo destaca la iluminación con faros de led, que se ofrece de serie, de igual modo que en la parte trasera, donde las luces led están integradas de modo vertical.
Respecto de las opciones de propulsión de gasolina, cuentan con mecánicas de dos litros y cuatro cilindros y sus consumos de unos 6,7 litros como promedio por cada cien kilómetros recorridos.
El nuevo MINI Cooper Cabrio mide 3,87 metros de largo por 1,43 de alto y 1,74 metros de ancho, lo que aporta una muy buena idea al lector de sus cualidades ruteras, esencialmente caracterizadas por un elemento de diversión dado su gran ancho, que siempre evoca la idea de que se está manejando un kart, da igual la generación de que se trate.
El MINI se puede elegir con 12 colores diferentes y se escoge con tres variables diferenciadas: el acabado Clásico, Favoured o la vitaminada opción John Cooper Works (JCW) que tantos adeptos tiene por sus formas más musculadas.
Al nuevo Cooper Cabrio se puede acceder desde 35.750 euros.