Los principales fabricantes de automóviles del mundo cerraron el primer trimestre del ejercicio actual con cifras positivas de rentabilidad, al contabilizar un beneficio operativo conjunto de 34.116 millones de euros, lo que representa una subida del 19,3% y de más de 5.500 millones en comparación con el mismo período del año precedente.
Según un informe de EY recogido por Europa Press, los beneficios de las empresas automovilísticas mundiales continuaron incrementándose en el primer cuarto de 2022, a pesar de la crisis de los semiconductores, las interrupciones en la cadena de suministro y la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Esta situación se explica por las medidas de eficiencia llevadas a cabo por las marcas, así como por el incremento de precios provocado por la escasez de vehículos, que ha ocasionado que exista una mayor demanda que oferta en el mercado.
El socio responsable de Automoción y Transporte de EY, Xavier Ferré, calificó como «sobresalientes» las cifras registradas por los fabricantes hasta marzo, aunque afirmó que la situación real en la industria automovilística «es extremadamente tensa».
«Las ventas de coches de gama alta y el incremento de los márgenes se debe, en parte, a la escasez de chips, porque los semiconductores raros se instalan principalmente en automóviles nuevos grandes y caros. Al mismo tiempo, los fabricantes apenas tienen que hacer reducciones de precios, ya que la demanda es mayor que la oferta», subrayó Ferré.
Por regiones, las empresas alemanas fueron las que lograron mayores ganancias trimestrales, con 16.943 millones de euros en conjunto, un 220% más, por delante de las firmas estadounidenses, que obtuvieron un beneficio operativo de 8.148 millones, un 159% menos.
De su lado, los fabricantes japoneses de automóviles finalizaron los tres primeros meses de 2022 con un beneficio operativo conjunto de 6.411 millones de euros, lo que se traduce en una disminución del 16%, mientras que los surcoreanos ganaron 2.614 millones, un 29% más.
Por marcas, la firma estadounidense Tesla lideró en términos de rentabilidad durante el primer trimestre, al lograr un margen operativo del 19,2%, una cifra muy superior al 5,7% que contabilizó en los mismos meses de 2021.
El podio de las empresas automovilísticas más rentables hasta marzo lo completaron dos firmas alemanas, Mercedes-Benz y Volkswagen. La enseña de la estrella registró un margen operativo trimestral del 15% (14,3% en 2021) y Volkswagen alcanzó el 13,3% (7,7% en 2021).
En el lado opuesto se situaron tres compañías japonesas. Así, Nissan cerró el trimestre con un margen del 2,5%, escapando de la cifra negativa del 0,7% de un año antes, al tiempo que el margen de Mazda fue del 4,2% (4,4% en 2021) y el de Suzuki del 4,5% (5,6% el año pasado).
En cuanto al importe de las ganancias operativas, Volkswagen fue la empresa que logró un mayor beneficio entre enero y marzo, con 8,323 millones de euros, un 73% más, por delante de Mercedes-Benz, con 5.229 millones, un 11% más, y de Toyota, con 3.556 millones de euros, un 33% menos.
Los principales fabricantes de automóviles del mundo finalizaron el primer trimestre con unos ingresos totales de 424.585 millones de euros, un 7% de subida si se compara con los 396.964 millones que facturaron un año antes.
Las compañías alemanas mejoraron un 5,5% sus ingresos a marzo, con 128.742 millones de euros, mientras que las japonesas los aumentaron un 3,4%, hasta 129.063 millones. Además, las firmas estadounidenses facturaron un 12,8% más, con 79.551 millones, y las surcoreanas un 10,6%, hasta 35.981 millones.
La alemana Volkswagen lideró el ranking de cifra de negocio trimestral, con 62.742 millones, un 0,6% más, seguida de Toyota, con 62.199 millones de euros, un 6% más, y de Stellantis, con 41.500 millones, un 12% de incremento.
En cuanto a las matriculaciones mundiales, Toyota fue la que comercializó más vehículos en todo el mundo hasta marzo, con un volumen de 2,59 millones de unidades, un 4% de reducción, por delante de Volkswagen, con 1,83 millones de unidades, un 23% menos, y de General Motors, con 1,42 millones de unidades, un 18% de caída.